Oratorios
y
Ermitas
de
Ontinyent.
J.
Rafael
Bernabeu
Galbis.
A María Ángeles, mi esposa, y a mis hijos y nietos
Bellamente confluye en sus ermitas el sentir de
la tierra y la historia de Ontinyent. Por eso
aplaudimos la feliz ocurrencia que ha tenido
Rafael Bernabeu Galbis, al emprender y terminar
esta gran obra dedicada a las ermitas y
santuarios ontiñentinos.
Ontinyent es un valle, del poniente y del Sur
levantino, donde empieza Valencia a endurecerse,
y por tanto la vida de sus gentes, hecha dura
también muchas veces, les obliga a rezar. Pero
es valle risueño, verdeante y soleado, donde
España interior, ya asomada al balcón del
Levante, se siente tan festiva que da gracias a
Dios, como si todos los días cayeran en domingo.
Por eso aquí la tierra sugiere las ermitas.
Por aquí, dominaron los moros esta tierra ya
empapada en cristianismo. Es cierto que no
consta que existieran las ermitas, anteriores a
los moros, por la zona concreta que hoy ocupa
Ontinyent. No consta de forma directa, pero al
menos indirectamente podemos tener de ello algún
indicio. Toda ermita, es verdad, viene de yermo,
que es
igual como desierto (dicho en latín “eremus”).
Sin embargo, las ermitas de los tiempos
visigodos, imitadas ellas de las orientales, de
Grecia, de Egipto, de Siria, del Asia Menor, se
construyeron en forma de cueva entre las peñas,
y ello hay indicio en Ontinyent, justo encima de
las fuentes del Pou Clar (¿cómo ascenderían los
monjes hasta esos ventanucos?). Lo bien cierto
es que, después de los moros, llegó la
Reconquista, que aquí por las tierras
valencianas debió de ser doble, repetida,
reiterada. Y tan costosa fue la doble
reconquista, del Cid y de Don Jaime, que los
nuevos cristianos quisieron plantar en sus
lomas, como enseña de Cristo, de su Madre
gloriosa y de sus santos, las benditas ermitas
del entorno. Ya la ermita se olvidaba del yermo
y de las peñas, para ser construida en el valle.
Este valle que, a parte del resto del que es
llamado de Albaida, lo forma Ontinyent solo, con
sus seis mil casas de campo y sus docenas de
ermitas y oratorios.
Las antiguas ermitas tenían ermitaño, que era el
monje que moraba en cada una de ellas. Las
modernas ermitas han sido a lo largo de los
siglos atendidas por docenas de frailes y de
clérigos que moraban los conventos o las casas
parroquiales. Un ermitaño es ahora el sacristán,
labrador, cazador y buscador de setas o “pebrasos”
que atiende la ermita. El último que yo he
conocido de San Esteban se llamaba Hermosilla;
quedan sus nietos por el pueblo.
El pueblo que mora en este valle no es apenas
rural, sino más bien señor, industrial y
artesano, pero aún en su vasta campiña sigue
siendo labriego, castizo, tradicional. Y el
signo que ha igualado desde siempre a los
señores, a los campesinos y obreros, han sido
las iglesias, los santuarios y las ermitas de
Ontinyent. Dejando un poco al lado los templos
suntuosos y esbeltos de la extendida ciudad (que
otro día habrá que ocuparse con más minucia de
ellos), Rafael Bernabeu Galbis ha recogido esas
flores silvestres que son las ermitas y los
oratorios. Adorno sagrado del valle amenísimo,
que engalana su piel variopinta, igual como el
cuello de sus hijas se engalana con la cruz
diminuta y dorada o la medalla de la Virgen. Hay
ermitas de cumbre señera, como San Esteban;
ermitas de altozanos o colinas, como la de Santa
Ana, Santa Bárbara, San Onofre (tristemente
desaparecida); ermitas del llano, como San
Vicente o San José del Pla; ermitas del páramo a
medio camino de la sierra, que así está Morera.
Hay ermitas ya engullidas por la expansión de la
ciudad, como ésa que da nombre al barrio de la
calle San Antonio (la “Ermiteta”). Y hay también
oratorios contiguos a las grandes mansiones (Borrás,
la Baronía, la Clariana…), que a su entorno
concentran todavía, o concentraron antes, a los
vecinos del campo y los chalets que acudían o
acuden a la misa, a la escuela, al catecismo
rural.
Hay también santuarios casi al fondo del
barranco, como sucede en
Las Aguas, y casilicios o cruces de
piedra que se adosan al cauce serpentino del río
Clariano, como la Virgen de Agres en el “Camí
dels Carros”, como la Cruz del lavadero de la
Canterería. Toda la variada geografía participa
en tan popular consagración.
Vivas son las ermitas, o aún al menos muchas de
ellas siguen siendo vivas, porque están
visitadas, a menudo, en privada peregrinación o
en romería colectiva, tumultuosa o festiva.
Algunas dan lugar a la celebración del
matrimonio; y son también a veces el término
final del piadoso ejercicio del Viacrucis, cuyas
casetas ascienden por sus cuestas o se extienden
en medio de su cercano horizonte. Y todas las
ermitas son, sin duda, las flores mas lindas de
este hermoso valle. Flores henchidas del alma de
sus gentes que, entorno a ellas o dentro de sus
muros, encuentran a Dios, que por Cristo, por
María y por los santos, les llama y les ayuda en
el camino de la vida.
Deseamos, por tanto, al lector (que también será
sin duda espectador de sus bellas estampas
fotográficas) que, cuando entre en este libro,
disfrute al conocer ese espíritu cristiano,
añejo y perviviente, que es el alma del pueblo
de Ontinyent.
Gonzalo Gironés Guillem.
Introducción.
En la canícula estival de 1996, sin pretenderlo,
tropecé con unas rancias fotografías
pertenecientes a los años cincuenta, cuando en
mi juventud, a caballo de una pesada bicicleta
recorría los caminos de Ontinyent,
contemplando y captando aquellos motivos de
nuestro entorno que hallaba interesantes. Estas
imágenes fotográficas encontradas ahora me hacen
retroceder, situándome en aquello que se
desvanecía en mi memoria, como un vago recuerdo
perdido en la lejanía del tiempo.
Las referidas fotografías pertenecieron
a lo que fue “ermita
de Sant Onofre”,
ubicada
en la parte Nordeste de Ontinyent, en el Pla de
Mosén Conca, sobre una ondulación de terreno un
tanto elevada;
otras eran de la casa señorial
“La Ereta,”
situada en el Dos de Mayo, ocupando lo que hoy
son varias manzanas de viviendas y la Plaza del
Músico Vicente Rodríguez. Contemplarlas ahora es
algo muy emocionante, es el recreo del paisaje
desaparecido, de aquello que, el inexorable
transcurrir de la vida, se ha encargado de
amputar y cambiar. Sentí cierta tristeza al
comprobar que son irrepetibles, por haber
desaparecido ambos
edificios.
Al
tomar como referencia la ermita de “Sant
Onofre” así como las cualidades e
importancia que tenía la colección pictórica de
“La Ereta”,
ambas ya desaparecidas, y encontrarse
en la actualidad otra ermita, denominada
de Sant Vicent
Ferrer,
en estado de casi abandono, surgió en mí la
idea de captarla en imágenes, después seguí con
otras
ermitas esparcidas por nuestro término
municipal. Veía que las imágenes fotográficas
cuentan historias de otras épocas, de sus
estilos, y momentos en que se realizaron: si
desgraciadamente llegara el momento de su
desaparición, quedará de ellas esta constancia
gráfica.
Más tarde, la curiosidad me llevó a localizar
los oratorios privados, que todavía
existen esparcidos en las fincas de labor por
nuestro término. Pues antiguamente la gente
noble o la económicamente alta, como signo de
distinción y a veces también de piedad, disponía
para sus viviendas, tanto en las casas de campo
como en la población, un pequeño oratorio, y en
las solemnidades se congregaban allí en la
intimidad la familia y amigos cercanos, para
celebrar acontecimientos religiosos, muy
especialmente los referentes a sufragios por las
almas de sus antepasados.
La mayor parte de los oratorios que antiguamente
existían, desgraciadamente han desaparecido,
unos destruidos durante la Guerra Civil, otros
por motivos económicos, también por simple
abandono. Se han ido perdiendo nuestros bienes
artísticos, culturales incluidos los religiosos.
Los que sentimos inquietudes por conservar
nuestro patrimonio, cualquier pérdida, por
pequeña que sea, siempre nos entristece. En este
sentido, podríamos recordar las palabras de Jean
Raspail cuando nos decía que
“todo
pueblo tiene el sagrado derecho de preservar sus
referencias y su identidad
en nombre de su futuro y en nombre del
pasado”.
He fotografiado y documentado los oratorios que
he hallado en fincas de labor, muchas de ellas
hasta el siglo pasado pertenecieron al clero
regular y secular, como: Sant Vicent, Santa
Cristina, Santa Rosa, Casa els Frares, San
Jacinto, Sant Francesc, Casa del Rey
etc.
que, en su tiempo ya disponían como era
preceptivo de oratorio.
Otras son casas particulares en la
población, parte de ellos están en lamentable
estado, otros bien cuidados. Igualmente, en mi
recorrido he incluido aquellos oratorios de
nueva creación y otros que solo están en el
recuerdo.
Con el mejor entusiasmo empecé
mi ruta
finca por finca, y fueron muchas las
dificultades de diversa índole. Me acompañaron
en su automóvil diferentes y estimados amigos, a
todos ellos he agradecer su desinteresada
colaboración. Debo recordar con estima a Vicente
Cambra Tortosa que, renunciando
a sus ratos de ocio, ha sido el principal
conductor en mis habituales periplos. Sin su
entusiasta compañía, hubiera sido más difícil y
lenta mi tarea.
Ha resultado una enorme satisfacción conocer y
fotografiar estas pequeñas estancias privadas y
semipúblicas de oración, así como las ermitas.
Encontrarse con estos lugares y estudiarlos
detenidamente, además de llevar al amante de la
historia a su mejor conocimiento, le hace
descubrir que esos pequeños espacios de devoción
son expresión de la generosidad y humanidad de
sus propietarios.
Los hay de diferentes maneras, como:
Exentos, si están separados del edificio.
Integrados en el edificio, instalados en la
planta baja, con acceso de entrada desde el
exterior.
Integrados en el edificio e instalados en la
planta principal, compartiendo el espacio en
otros usos. Integrados dentro del edificio e instalados dentro de un armario u hornacina, con puertas abatibles que se abren en los actos religiosos
Recorridos por los oratorios y ermitas.
de Ontinyent.
Ruta
I - Oratorios de
la población.
Ruta I I - Oratorios zona del Pla.
Ruta I I I - Oratorios zona de la Solana.
Ruta IV - Oratorios zona de la Umbría.
Ruta V - Las ermitas de Ontinyent.
Ruta I
Recorrido por la población
Oratorio SANT ROC (La Vila)
Localización:
plaza de Sant Roc. (barrio de La Vila)
Cronología:
siglo XVI
Oratorio de Sant Roc. Se
halla sobre la antigua puerta de entrada a la
población
Durante siglos, la villa de Ontinyent ha
permanecido enclavada
sobre una colina, junto al profundo
barranco por el que discurre el río Clariano y
guarnecida por gruesa muralla y fuertes
torreones que la circundan, convirtiéndola en
plaza casi inexpugnable, lo que se denominaba
plaza fuerte.
En 1256
o pocos años después se abrió la puerta
llamada entonces de Sant Pere. En 1615 a
expensas de Don Luís Blasco, propietario de la
contigua casa palacio, se procedió a la
ampliación de este
portal por el que apenas podían circular
los carruajes. A cambio de esta mejora de
ampliación, los Blasco consiguieron de las
autoridades municipales la cesión de un rincón
existente entrando en el portal, a mano
izquierda, donde existía un oratorio llamado de
Sant Pere. Esta era la segunda puerta de la
antigua villa amurallada, con anterioridad
contaba sólo con una.
En 1625, Doña Paula Blasco, hermana de Luís,
entonces dueña de la casa palacio, también tuvo
autorización para igualar la obra, trasladando
el oratorio desde su anterior emplazamiento al
pasadizo o galería existente encima de la puerta
de entrada, comprometiéndose a la vez a
mantenerlo en buen estado.
Atravesar el portal con arco rebajado, que
formaba parte de la muralla que defendía la
ciudadela, denominado “puerta de Sant Roc”, es
situarse en una plazoleta medieval de nuestra
vieja villa, tal vez uno de los pocos lugares
que restan de nuestro Ontinyent que dan fe de la
Edad Media. A nuestra izquierda se mantiene
viejo, destartalado y medio derruido, el palacio
de los Duques de Almodóvar, edificio emblemático
de nuestra historia. Sobre el mismo portal, en
una logia o balcón con tres arcos
ojivales y protegido por barandillas de hierro
forjado, se encuentra el oratorio de Sant Roc.
Al fondo de la estancia un altar y sobre el
mismo, en azulejos, la imagen del Santo.
En el Programa de Fiestas de la Purísima de
1987, el cronista oficial de la ciudad, Alfredo
Bernabeu Galbis, en un artículo sobre “Ontinyent
páginas de su historia”, escribía que, a
requerimiento de
del arzobispo de Valencia, entonces Juan
de Ribera (1569-1611), para impetrar la
protección divina durante los grandes estragos
ocasionados en la población por la peste
bubónica, recomendó la elección de un santo
protector o patrono cuya elección
debería llevarse a
suerte.
Con todas las formalidades que el caso requería
y la solemnidad que en aquellos tiempos se
empleaba, procedióse durante el prefacio de la
misa conventual del 5 de Abril del año 1600, la
extracción en suerte, entre varios santos a los
que se les tenía
gran
devoción, siendo proclamados protectores
San Roque y San Sebastián. De este hecho se
levantó la oportuna acta redactada en lengua
latina, que se conserva en el Archivo Municipal.
El pueblo juró guardar y festejar a estos santos
por patronos protectores contra el contagio, la
langosta, el pedrisco y otras calamidades,
celebrando festividades con día de precepto,
música, sermón y procesión.
En el semanario “La Paz Cristiana”
correspondiente al 13 de Agosto de 1924
encontramos una nota que dice:
Oratorio de Sant Roc. El vecindario situado en
la plazoleta durante la celebración de la misa.
“El martes próximo (16-8) día de San Roque, al
anochecer, dará principio en la parroquia de
Santa María la novena que anualmente dedicamos
al Santo abogado contra las enfermedades
epidémicas. No seamos perezosos en acudir a tan
glorioso Santo y por su mediación y por sus
ruegos nos veamos libres de toda epidemia física
y moral.”
En el año 1994, para conmemorar el 750
aniversario de la conquista de la Villa de
Ontinyent por el Rey Jaime I el Conquistador,
hubo en este entorno medieval unos actos
festivos, en los que tomaron parte los bandos de
Moros y Cristianos, con música, desfiles y
parlamentos.
Hasta hace unos años, se celebraba en este
oratorio en la madrugada del 16 de Agosto,
festividad de San Roque, una misa. La
celebración religiosa era seguida por los fieles
situados en la plazoleta que ya describimos.
Oratorio de Sant Roc. Fotografia de Don Julio
Roig a principio de los años setenta, un 16 de
Agosto, cuando los vecinos de este entorno
celebraban la festividad con una misa.
AYUNTAMIENTO - Sala Capitular
Localización:
plaza mayor.
Cronología:
siglos XVII y XVIII.
Casa Consistorial de Ontinyent.
Durante el siglo XVII Ontinyent cobraba nueva
dimensión al extenderse con fuerza más allá de
la muralla que la aprisionaba,
edificándose nuevas calles y plazas en
los arrabales donde los ricos labriegos y algún
estamento de la nobleza aprovecharon para
construirse nuevas y grandes viviendas. En este
período de expansión, y en el ensanche que se
produjo por la construcción de la bóveda que
cubría el barranco de Sant Jaume, se dio forma
en aquellos momentos a la plaza más importante
de la Villa, y allí nuestros mayores
construyeron el edificio del nuevo Ayuntamiento.
La sede de la Casa Capitular de Ontinyent está
situada en la plaça Major mirando al Sur; tiene
adosado a sus espaldas, la subida de la Bola,
que fue muralla, y atravesando la puerta del
Angel, se accede a la antigua villa. Aun cuando
el origen de este edificio hay que situarlo en
el siglo XVII, durante el XVIII se procedió a la
remodelación y ampliación de la misma.
En este edificio y, como consecuencia de la
arraigada religiosidad existente a principios
del siglo XIX en la población, las autoridades
municipales solicitaron, y obtuvieron
autorización del Arzobispo para erigir un:
Oratorio privado.
Aparece
en el Archivo Histórico Municipal de
Ontinyent, con el número 8 de expedientes de
1812, una “Bula del oratorio de esta casa
Capitular” en la que D. Joaquín Company,
Arzobispo de Valencia, autoriza a requerimiento
del M. I. Ayuntamiento de esta villa, para que
en su casa Consistorial, pueda erigir un
oratorio con todas las licencias necesarias.
Dice como sigue:
“Haviendonsenos
manifestado por parte del M.I. Ayuntamiento de
la Villa de Onteniente, se halla erigido
Oratorio con toda la decencia necesaria, y que
en cumplimiento de las ordenanzas desea que por
Nos les fuese concedida la licencia para poder
celebrar el sumo Sacrificio de la Misa; deseando
condescender a esa Súplica; por medio de la
presente damos comisión al Ecónomo de la
Parroquia de Santa María de la expresada Villa
para que visite el expresado Oratorio y cuando
decentemente adornado con los ornamentos y demás
necesario conforme á lo prevenido por Rúbricas
en virtud de las facultades Apostólicas le
concedemos facultad de celebrar el sumo
sacrificio de la Misa una en cada día del año,
exceptuándose las más solemnes y aún en esos
siempre y quando dicho Ayuntamiento celebre
Cabildo extraordinario ó también ordinario; la
qual Misa valdrá para cumplimiento del precepto
á todos los componentes del Ayuntamiento, sus
empleados y dependientes; sin que o bien
qualesquiera consunciones ú ordenaciones
Apostólicas ni otras en contrario, y sin
perjuicio de los derechos Parroquiales. Dado en
esta ciudad de Valencia a los veinte y ocho de
Abril de mil ochocientos doce. Joaquín Arzobispo
de Valencia. Por mandato de S. C. J. el
Administrador
D.D. Vicente Ferrer”
Igualmente consta el recibí, dice: “El
infrafirmado Plebán de Ontinyent”.
En el mismo pliego hay una certificación del
Plebán, con la anotación siguiente:
“La Parroquial Yglesia de Santa María de esta
Villa Certifico: Que en virtud de la concesión
que antecede, me he constituido personalmente en
la casa Consistorial de esa Villa, en donde se
halla erigido el oratorio que halla la Comisión;
y haviendole registrado con escrupulosidad, lo
he hallado decente, y con las ornamentos útiles
y necesarios para la correcta celebración del
sumo sacrificio de la Misa, según las Sagradas
Rubricas; y por lo mismo, no hay inconveniente
en que el Ylustrisimo Ayuntamiento pueda usar
del Privilegio concedido. Onteniente 7 de Mayo
de l812. Firmado Mariano Sanz. Pleban”.
En el libro de Actas correspondiente al tres de
Mayo de 1812, consta la Sesión Extraordinaria
celebrada; entre otros asuntos, se da a conocer
este suceso al Cabildo, cuyo texto entresacamos:
“También se ha tenido presente un oficio que
desde la ciudad de Valencia dirige á este Ilmo.
Ayuntamiento al Sr. Decano del mismo D. Vicente
Penalba y Pont, su Exma. del treinta de Abril
acompañando un Despacho o Letras Apostólicas del
Excmo. e Ilmo. Arzobispo de Valencia D. Joaquín
Company dadas en su Palacio Arzobispal
día veintiocho del citado Abril por el
que confiere comisión al
Ecónomo de la Parroquia de Santa María de
esta Villa para visitar el Oratorio de esta
Pieza Consistorial y hallándole decente con los
Ornamentos y demás necesario conforme a lo
prevenido por rúbrica, conceda facultad y
licencia á este Ilmo. Ayuntamiento para poder
celebrar el Sto. Sacrificio de la Misa, una en
cada día del año, exceptuando las muy solemnes y
aún en estos, siempre y cuando el Ayuntamiento
celebre Cabildo ordinario y extraordinario como
está prevenido por sus Ordenanzas; cuya Misa
valdrá para cumplimiento al precepto a todos los
componentes del Ayuntamiento sus Empleados y
Dependientes, sin que obsten qualesquiera
constituciones y ordenaciones Apostólicas, ni
otras en contrario y sin perjuicio de los
derechos Parroquiales: sobre lo cual fue
acordado: Que el Cabildo Síndico Proc. Gral.
pase el correspondiente recado en nombre de este
Ilmo. Ayuntamiento al Reverendo Peblan de Santa
María, a enterarle de la Comisión que se le
confiere, para que se sirva pasar a visitar el
Oratorio expresado y hecho, quédese la Bula en
el Archivo de esta Casa Capitular”
A la sesión extraordinaria anteriormente
aludida, asistieron y firmaron dando
conformidad: José Ferrandiz y Presencia,
Regidor Perpetuo Decano del Ilmo. Ayuntamiento,
García, Tudela, Comas, Mora, Pérez,
Martínez, Calatayud, Penalba, y refrendado por
Francisco Bodí, Secretario.
El acta del cabildo Ordinario del 8 de Mayo de
1812, comienza de la siguiente manera:
“Previa
convocatoria, se juntaron en el pieza del
secreto los del margen (Ferrandis, García,
Tudela, Donat, Pérez, Martínez, Sanz, Fita y
Calatayud,) para la celebración del Cabildo
ordinario después de haberse celebrado
el Santo Sacrificio de la Misa en el
oratorio de la misma pieza, á consequencia de
haverle visitado, y hallado corriente el Sr.
Pleban de esta Parroquia de Sta. María en uso de
las Letras ó Buleto que se expresa en Cabildo de
tres del corriente”.
Por tanto la primera Misa celebrada y que consta
en Acta corresponde al referido 8 de Mayo (
Conmemoración de Nuestra Señora de los
Desamparados)
De la Sesión Ordinaria del Pleno del 30
Noviembre de 1866, página 194 vuelta y
siguientes, entresacamos los siguientes
acuerdos:
“El Señor Presidente manifestó: que en el desván
de esta casa se encontraban algunos ornamentos
pertenecientes al Ayuntamiento conservados desde
la época en que se celebraba el Santo Sacrificio
de la Misa en el Salón de Sesiones: que por
ahora y en algún tiempo era imposible
rehabilitar dicho oratorio en razón á estar á
medio obrar el expresado salón y no haber fondos
para concluir la obra. Por otra parte los
expresados ornamentos se encuentran tan
deteriorados que carecen absolutamente de valor
y por custodiados que estén, no haciéndose uso
de ellos, se acabaran de perderse, ya que en
algún descuido no haya lugar á alguna
profanación; por cuyas razones le parecía
oportuno recomendar
á la Junta “meditase si convendría ceder
los repetidos ornamentos para el servicio de
alguna ermita de las que son públicas….”
“…se tomó en consideración la proposición
del Sr. Presidente y llevándola a efecto se
acordó: fuesen entregados los ornamentos al
Señor Don Pedro Pascual Tortosa Calabuig,
administrador de la obra para el
restablecimiento de la ermita pública de San
Onofre
sita en este término; con encargo de que
se destinen al Divino culto de la misma.”
Constan al margen de dicha acta, los ornamentos
con la firma y con “Recibí
de Pedro Pascual Tortosa para trasladarlo á
manos del Señor Cura de Santa María”
Dichos ornamentos son los siguientes:
Una
casulla de seda con galón dorado, muy
deteriorada, color morado:
Una alba
bastante rota: Un manipulo muy
deteriorado: Una estola ídem: Un síngulo muy
deteriorado: Un cubre cáliz ídem: Un paño de
altar en malísimo estado: Un atril ítem: El
sacres de consagración ídem: Un Santocristo
pequeño ídem: Tres candeleros de madera. Dos
medianos y uno pequeño ídem.
Ayuntamiento. Imagen del Sagrado Corazón de
Jesús que se encontraba en la Sala Capitular
desde 1925. Durante el tiempo de la Republica
permaneció escondida y nuevamente instalada en
1942. En el año 1979 fue retirada. Actualmente
se halla en la sacristía de la Iglesia de Santa
Maria de Ontinyent.
No he encontrado noticia de la imagen o imágenes
que en principio presidieron el oratorio.
“La Paz
Cristiana”, semanario religioso local
perteneciente al 27 de agosto de 1924, aparece
la siguiente noticia:
“Cuando tantos Excmos. Ayuntamientos y tantas
Excmas. Diputaciones han secundado el común
anhelo de los pueblos que representaban,
entronizando al Rey de los siglos en sus senos,
era lógico que Onteniente hablara oficialmente y
dijera al Verbo increado, Creador y Gobernador
de todas las cosas: Sé tu nuestro Dios y Rey y
nosotros seremos tu pueblo. ¡Ya se ha dicho!.
Nuestro Excmo. Ayuntamiento ha acordado
entronizar al Sdo. Corazón de Jesús en su Casa
Capitular y tan augusta ceremonia se celebrará
el sábado por la tarde, con asistencia de toda
la ciudad. ¡Gloria, honor y alabanza al Sdo.
Corazón de Jesús.!
Honra y prez a su ejemplarísimo Ayuntamiento.
¡Gracia, paz y prosperidad a la Muy Antigua, Muy
Noble, Muy Leal y Muy Caritativa Ciudad de
Onteniente!”.
Al año siguiente, en el
mismo semanario,
“La Paz
Cristiana,” del 4 de julio de 1925, se
reseña la introducción en el Ayuntamiento el día
27 de junio de la Imagen del Sagrado Corazón;
entre otras cosas entresacamos lo siguiente:
“Preparada
con la celebración solemne del mes y solemnísimo
novenario, tuvo su comienzo con un bando del Sr.
Alcalde D. Antonio Colomer invitando a todo el
vecindario a que adornara los balcones con
colgaduras e iluminación por la noche(…)”.
“Afluyó toda la ciudad para admirar tan hermosa
obra de arte que estaba expuesta a la entrada de
la Casa Consistorial y una banda de música dio
una serenata frente al edificio, el sábado”(…)
“La obra de D. Amador Sanchis , escultor de
grandes vuelos y honra de nuestra patria chica
que fue su cuna, es una obra acabada de arte y
dicho señor ha tenido el acierto de buscar un
dorador que no ha restado nada de mérito a la
obra escultórica. Fueron unánimes los aplausos y
elogios que arrancó la hermosa obra”(…)
“El Excmo. Ayuntamiento, con los maceros y todos
lo empleados municipales asistieron a la Misa de
Comunión general, acercándose todos a la Sagrada
Mesa y con ellos el pueblo, en tan crecido
número de caballeros y señoras que la Comunión
terminó bastante después de las ocho, aunque la
Misa principió a las siete en punto y se dio con
bastante presteza para ganar tiempo, por la Misa
Mayor”(…)
“El Sr. Arcipreste bendijo la nueva imagen y en
medio de un silencio sepulcral, aunque la amplia
plaza y avenidas estaban cuajadas de fieles,
dijo unas breves y entusiasta peroración,
haciendo ver como este acto tenía tanta fuerza
que todas la vicisitudes posibles del tiempo no
podrán borrarlo, como no han podido borarrse los
grandes hechos de la Historia”(…)
“El pasado año en la entronización se hizo el
pacto entre Onteniente y el Sagrado Corazón,
ahora se firmaba la escritura con la colocación
de la nueva imagen.”
Esta noticia, así como con un artículo muy
encomiástico y una fotografía de la imagen,
apareció publicada en el
“Diario
de Valencia” del domingo 28 de Junio de
1925.
El señalado oratorio, y más tarde la imagen
referida, estuvo emplazado en una hornacina, en
el Salón de Plenos del Ayuntamiento entrando a
mano derecha, que contenía en relieve el Sagrado
Corazón de Jesús. Para describirla diremos que
se compone de un destelleante sol que flanquea
la figura del Sagrado Corazón, un ángel en
actitud de ascender llevando un escudo de la
ciudad, y a los pies
una vista panorámica de Ontinyent. El
tamaño de la obras es de 1’80 X 1´90 metros.
Al ganar las elecciones los republicanos en
193l, ante el temor de que fuera destruido por
la burda y antirreligiosa masa popular, fue
tapiado.
Terminada la Guerra Civil, hubo un gran
sentimiento por restablecer todos los signos
religiosos de nuestros mayores que habían
desaparecido y, no podía ser menos, los del
Ayuntamiento. Como
la referida imagen, al ser tapiada
rápidamente, quedó en un estado lamentable, se
mandó para su restauración al escultor Virgilio
Sanchis, domiciliado en la calle Navellos nº 10
de Valencia. Tuvo a punto la imagen el 20 de
abril de 1942, siendo el importe de su
restauración de 3.000’- pesetas, cantidad
bastante respetable entonces, puesto que el
jornal de un operario en aquellas fechas se
situaba sobre las 10 o 12 pesetas diarias. En
octubre de 1942, o sea, medio año después de
realizado el trabajo por el Sr. Sanchis,
reclamaba el pago, contestándole el 23 del mismo
mes, disculpándose de la tardanza, pues las
arcas del Ayuntamiento habían estado vacías.
El 11 de junio de 1942, mediante una
manifestación religiosa de desagravio que,
partiendo a las siete de la tarde de la plaza de
la Concepción, visitó los Sagrarios de las
Iglesias, fue entronizado el Sagrado Corazón en
la Casa Consistorial.
Allí estuvo dicha hornacina hasta la toma de
posesión de los partidos democráticos en 1979.
En ese momento, uno de los primeros acuerdos
tomados por los concejales, fue la retirada la
imagen del Sagrado Corazón, así como un
magnífico Cristo en hierro forjado del escultor
Agulló. En la reforma que se acometió en el
salón de plenos durante 1985 no volvió a
colocarse ningún motivo religioso.
Ha de señalarse que la imagen en relieve del
Sagrado Corazón de Jesús se encuentra expuesta
en la sacristía de la iglesia de Santa María de
Ontinyent, y el magnífico Cristo de Agulló,
permanece olvidado en el sótano de la misma
iglesia.
CÁRCEL DEL PARTIDO.
Localización:
plaza
mayor.
Cronología:
siglo XVII y reforma siglo XVIII
Fachada de la antiguan Cárcel del Partido, hoy
convertida en oficina del Ayuntamiento.
Oratorio privado:
Con anterioridad a 1906, no he hallado ningún
documento que haga referencia
al oratorio de la Cárcel.
Según el manuscrito existente en el archivo de
la
Parroquia de Santa María, denominado, ÍNDICE -
CURIOSIDADES - MEMORIAS PARROQUIALES, he
encontrado un dato sobre la Cárcel, dice lo
siguiente:
“En 22 de Noviembre de 1906, se inauguró el
oratorio de la Cárcel del Partido, celebrando la
primera Misa el Sr. Cura de Santa María D. Tomás
Valls, siendo juez de Instrucción Don José Leal
y Capellán Don Rafael Valls.”
En rápida lectura
sobre las Actas de Sesiones correspondientes
al año 1906, he encontrado dos relaciones
pertenecientes a la Cárcel del partido. La
primera es de la Sesión 19 de Mayo que dice.
“A propuesta de la Comisión de Hacienda aprobose
unánimemente las siguientes cuentas… “Una del
Jefe de la Cárcel del partido, importante cinco
pesetas, por socorrer á presos pobres estantes
en el depósito municipal desde el día 1 al 20
del próximo pasado Abril”.
La siguiente corresponde a la sesión del 13 de
Octubre del mismo año, que copio literalmente:
“A
propuesta de la penitenciaría y por unanimidad
se acordó nombrar a don José Sanz Ferri, primer
Teniente de Alcaldía para que el día quince del
corriente y hora de las diez, concurra á esta
casa Capitular, en representación del
Ayuntamiento, para discutir y votar con los
representantes de los demás pueblos de este
partido judicial, el presupuesto de ingresos y
gastos carcelarios para el próximo año 1907.”
Escudo imperial de Carlos II.
Inscripción de la reforma de la cárcel, bajo el
reinado de Carlos IV.
Véase página 144. Apéndice nº 2 - Cárcel del
Partido
Con el fin de aplicar las sentencias de los
justicias, la Villa de Ontinyent tuvo edificios
de reclusión para los penados. Se supone que
estuvo emplazada la cárcel medieval en el “Carreró
de la Paella”, en tan precarias condiciones que
los penados solían evadirse. Para evitar estos
males en septiembre de 1564 en sesión del “Consell”
se expusieron los peligros que entrañaba su mal
estado y, sobre todo, las represalias que podían
tomar los sentenciados fugados. Por ello,
tomaron la firme decisión de construir una
prisión de nueva planta. El lugar elegido fue el
solar contiguo al Ayuntamiento, por entonces el
más importante de la Villa. Se terminó a finales
del siglo XVII, durante el reinado de Carlos II,
como acredita el escudo real en piedra que se
halla en la
fachada de este inmueble.
El Sr. Fiscal en 30 de marzo de 1787, dirigió un
escrito a los Corregidores de la cárcel de esta
Villa, pidiéndoles información en el plazo de
quince días, del estado y seguridad de la misma.
El documento principiaba de la siguiente manera:
“Enterada la Sala del Crimen de Valencia de las
frecuentes fugas que se producen de los penados
de las Cárceles de las Ciudades, Villas y
Lugares de este Reino, por la inseguridad de
ellas a falta a de sus reparos y fortificación
de las mismas cuyos perjuicios son dignos del
más oportuno y, pronto remedio, a este fin y en
vista a lo expuesto…”
La cárcel de esta Villa, transcurrido un siglo
desde su construcción, sin acometer
reparaciones, tenía sus deficiencias. Los
justicias de la Villa, dieron contestación en un
extenso legajo de 1787, en el cual acompañaban
relación de expertos que tasaron las
reparaciones y nueva ampliación. Los maestros de
obras o expertos fueron:
Joaquín Pastor,
José Tormo,
Antonio Pascual.
El Consejo de Estado de Madrid, en documento de
9 de febrero de 1789, existente en el Archivo
Municipal, autorizó dicha reforma y ampliación. Para dejar constancia de que se ejecutaron las obras, se colocó una inscripción lapidaria que dice: REINANDO SU REAL MAJESTAD DON CARLOS IV QUE DIOS GUARD
Oratorio HOSPITAL BENEFICENCIA DE ONTINYENT.
Localización:
El Mirador (barrio de La Vila)
Cronología:
1.878
Santo Hospital Beneficencia. El altar del
oratorio.
En el Inventario patrimonial del Ayuntamiento
perteneciente a 1882, recogemos el siguiente
extracto referente al Hospital:
“Hospital
de Caridad:
Mide una superficie de trescientos ochenta y
cinco metros ochenta decímetros cuadrados.
Consta de piso bajo, principal, segundo y demás,
distribuidos el piso bajo en lavadero, huerto y
cuadra; el principal de dos salas para internos,
cocina y ropero; el segundo de dos salas, de
oratorio y habitaciones de las hermanas de la
Caridad, del capellán de este establecimiento; y
por último el desván que no esta distribuido. Su
estado de conservación es bueno.
El valor del edificio se estimaba en 8.000
pesetas”.
Oratorio semipúblico.
El oratorio semipúblico de este Hospital
Beneficencia, esta consagrado a la Virgen de los
Dolores, patrona de la institución, siendo
bendecida el 18 de Julio de 1.878. Durante los
tristes días de la Guerra Civil, la institución
benéfica permaneció en activo, aunque a las
hermanas de San Vicente Paúl no se les permitió
usar el hábito. El oratorio fue destruido y, al
término de la citada tragedia,
se restauró.
En el inventario aludido hay otra partida que
dice:
“Casa
Beneficencia en construcción:
mide una superficie de quinientos cuarenta y
ocho metros, cincuenta decímetros cuadrados,
consta de piso bajo, principal, segundo y
desván, distribuidos el piso
bajo en zaguán, escuela pública, otra
para los asilados, comedor, guizador, cocina,
patio, horno, local para oficios, lavandería; el
piso principal de dos salas para dormitorios de
asilados, otra para las Hermanas, salas de
recibo, otra de juntas, otra de labor, dos
roperos, planchador y una galería que circunvala
el patio; el piso segundo dos salas de
dormitorios de asilados, otra de Hermanas
pasantes, dos dispensas, otra sala de labor, y
dos cuartos dormitorios para enfermos; y por
último los desvanes que se están distribuyendo.
No tiene censos ni otra carga alguna. Su valor
aproximado en venta consta en la casilla
correspondiente.
Está situada en la calle del Mirador y linda
por Norte y Oeste con la calle Cruzadas,
por el Norte con casa de Vicente Torró Reig y
por el Sur con la calle del Mirador. Este
establecimiento comparte con el Hospital la
subvención de quinientas pesetas que dan los
fondos municipales y se sostiene de la caridad
pública, no producen renta alguna. Sus
condiciones higiénicas son muy buenas. Tiene
cincuenta asilados por término medio y son
asistidos por seis Hermanas de la Caridad y por
los mismos médicos titulares.
Valor
del edificio, estimado en 22.500 pesetas”.
El prestigioso jurista Miguel Osca Guerau
fue protector de esta institución, cedió un
edificio de su propiedad para que se instalara
el Santo Hospital. A su muerte en 1874 dejó una
importante cantidad en bienes para financiar la
construcción de nueva planta de esta institución
benéfica.
Aquí es donde se enjugaron muchas
lágrimas y fueron amparados muchos desvalidos.
Al penetrar en el patio o claustro nos
recuerdan unos versos:
"De que sirve la opulencia
sin el placer soberano
de abrir la pródiga mano
para aliviar la indigencia
de nuestro doliente hermano?"
Y es que la caridad es la generosidad en
el silencio.
San Vicente de Paúl
obligaba a sus asociados a tomar
resoluciones cada vez más concretas y prácticas
como fruto de sus oraciones.
“Démonos
a Dios, repetía,
para que
él nos conceda la gracia de darnos al prójimo.”
Si importante es orar ante un Santo,
mucho más lo es orar con la vida, pues trabajar
bien es una oración y una liturgia permanente.
Trabajar bien con plenitud, orar con plenitud.
Esta es la meta de la Institución de las Hijas
de la Caridad de San Vicente Paúl.
Una capilla de la Milagrosa, propiedad
del Santo Hospital Beneficencia, es solicitada
por personas devotas en momentos de enfermedades
contratiempos o tribulaciones y llevada a las
casas particulares, costumbre que aún persiste.
En 1922, hubo alguna controversia
o mala interpretación, sobre esta
costumbre, y en mayo de aquel año, Roberto
Laporta hizo imprimir, en la Imprenta C.
Vilaplana de Alcoy, una cuartilla que circuló
por la población, que reproducimos:
“DILEMA
Nuestro Sr. Cura Arcipreste se ha opuesto
tenazmente desde
el púlpito á la visita domiciliaria de la Virgen
Milagrosa, llamándola Virgen extranjera,
diciendo que esta manifestación de la Virgen es
solo una desviación de la devoción a la misma.
Ante la gravedad del caso, que llena de
confusión á las almas y despierta en ellas la
duda, hasta el punto de que muchas familias se
resisten a admitir en sus casas la Imagen, urge
la inmediata intervención del Prelado, si no se
quiere que aquí tome incremento la impiedad.
La Iglesia nos enseña que no haya más que
una Madre de Dios, llamada por antonomasia la
Virgen. Y con acudir a ella, sea bajo la
advocación que se quiera, no sufre menoscabo el
misterio de su Concepción Purísima. Así lo
entiende hasta el sentido común.
El mismo homenaje y veneración recibe la
Excelsa Señora si se la invoca como Milagrosa,
por ejemplo, que como Madre de los Desamparados.
Ahora bien: el Sr. Cura está en lo
cierto, o no lo está: si lo está, retírese de
Onteniente toda imagen de la Milagrosa para
acabar con un fetiche y, por tanto, con una
ilusión;
si no lo está, venga una pública retractación
desde el púlpito y una función de desagravio por
los desdenes que esta sufriendo la Santísima
Virgen.
Un patriota católico”.
Nota: El hecho anecdótico reseñado
anteriormente, no debe tomarse como una
irreverencia, debe leerse situándonos en
aquellos momentos de crispación y
anticlericalismo, previos a la Guerra Civil de
1936, donde la pasión de algunos y la fe de
otros nos llevó al triste enfrentamiento, que
aún hoy lamentamos.
Rematando el edificio del Hospital
Beneficencia, se construyó en 1879 una espadaña,
a la que se le colocó una campana fundida en
Atzeneta, bendecida con el nombre de "Dolores
Javiera" el 23 de junio del mismo año, con agua
traída del Palacio Arzobispal,
En 1.960 fue ampliada la espadaña,
rematándola
una imagen de la Milagrosa con nueva
campana, donada por D. Rafael Gil Tortosa.
En 1880 se
instituye una capellanía para el Santo
Hospital, cuyo texto se guarda
como el documento número 48 de 1880
en el Archivo Municipal de Ontinyent, que
por su interés reproducimos literalmente, dice
lo siguiente:
“Condiciones bajo las cuales
cierto bien hechor desea fundar una Capellanía à
favor del establecimiento Hospital Beneficencia
de esta Villa y que presenta a la aprobación de
la Junta y M. I. Ayuntamiento.
1.
La Capellanía subsistirá todo el tiempo que sea
posible; se crea por noventa y nueve años,
transcurridos que sean por otros noventa y nueve
y así sucesivamente mientras las leyes lo
permitan. En ningún caso podrá incautarse de las
tierras ni de las rentas
el Gobierno ni otra Corporación
ni persona alguna, esté ó nó constituida
en
autoridad. Si por cualquier circunstancia no
pudiera subsistir la Capellanía, se destinarán
los bienes y sus rentas para el sostenimiento de
una Hermana de la Caridad de tal Beneficencia.
Si en virtud de prescripciones terminantes y
obligatorias, hubieran de convertirse las fincas
en papel del Estado, el Prelado de la Diócesis
acordará lo que juzgue más acertado para que se
practique la conversión prefiriendo si es
posible, la colocación del capital á
préstamo con interés. Finalmente, si la
fundación no pudiera subsistir para el
sostenimiento del Capellán y en su defecto para
el de la Hermana de la Caridad, adquirirán los
bienes el pariente ó parientes más próximos del
fundador que entonces subsistan en pleno dominio
para que dispongan del capital y de la venta á
su libre voluntad, si no encuentran ningún medio
de que se cumplan los deseos del fundador.
2.
El fundador presentará
persona idónea para el primer
nombramiento; el segundo y sucesivos se confían
á la libre elección del Prelado de la Diócesis,
rogando á S.E. prefiera en igualdad de
circunstancias de los hijos de esta
población pobres y de esmerada conducta y
se digne oír, si se presentásen antes de
verificar el nombramiento, al Sr. Alcalde
Presidente del Ayuntamiento de esta Villa y al
pariente mas próximo del testador
por consanguinidad y en su defecto por
afinidad a quienes podrán convocarse por medio
de edictos que se publiquen en el Boletín
Eclesiástico y fijando un egemplar en el sitio
de costumbre de la Iglesia de Santa María de
esta Villa y otros en la puerta principal del
establecimiento.
3.
El Capellán percibirá la renta que produzcan las
tierras que constituyen la dotación de la
Capellanía (sobre unos cinco reales líquidos) ó
del capital en que se conviertan.
4.
El Capellán vendrá obligado : 1º A residir en la
casa destinada actualmente para habitación del
Capellán del Hospital ó en la que en lo sucesivo
se destine. 2º Celebrar el Sto. Sacrificio de la
Misa todos los días
en la Capilla del Establecimiento. 3º
Asistir espiritualmente á todos los enfermos que
ingresen en el Hospital administrándoles los
Stos. Sacramentos con oportunidad. 4º Dedicar
por lo menos una hora todos los días no festivos
á la educación intelectual y religiosa de los
acogidos en la Beneficencia, según su estado de
capacidad. 5º Aplicar la Misa ó intención ó
sufragio del fundador
cinco días del año (que ya expresará
testador cuales son) y 6º Asistir a la Misa
conventual de Sta. María siempre que otras
atenciones del Establecimiento no se lo impidan.
5.
Caso de imposibilidad física ó moral del
Capellán, ó de incumplimiento manifiesto
de las precedentes obligaciones, el M.I.
Ayuntamiento ó en su nombre la Junta directiva,
dará cuenta al Prelado para que según las
circunstancias designe un sustituto ó acuerde lo
que proceda.
6.
El Capellán estará sugeto a la Junta Directiva
en cuanto se relacione con el orden interior del
Establecimiento.
Igualmente desea saber el testador, si el
censo que existe á favor del
Capellán del Santo Hospital y la actual
casa que habita ó la que en lo
sucesivo se le destine, por el M. I.
Ayuntamiento ó Juntas se darán á tenor
del Capellán que se nombre en virtud de
las anteriores condiciones. Los
treinta
pesos que aparte de la casa y censo se dan al
Capellán del
Hospital, serán un ahorro en lo sucesivo
para el Establecimiento.
Estas son las condiciones que acaso
puedan interesar al M. I. Ayuntamiento
y Junta del Hospital Beneficencia por lo
que se suplica se dignen aprobarse
si no ven inconveniente
alguno para el establecimiento.
Onteniente 7 Enero de 1880.
Por el interesado
Pedro Calatayud”.
Transcribimos literalmente los bienes hechos
para la fundación de la capellanía, referidos
anteriormente. Son como siguen:
“En el testamento del Doctor D. Fernando Bella,
Presbítero, otorgado en la Villa de la Ollería
el primero de Mayo de 1807, ante Luís Antonio
López y Pérez se leen entre otras, las
cláusulas siguientes.
21.
Otro sí : Dejo y lego a D. Francisco Servent y a
Dª Francisca Servent hermanos, vecinos al
presente de la Universidad de Agullent el
usufructo de la heredad llamada de la Santísima
Trinidad, sita en el término de la Villa de
Onteniente, llamada vulgarmente de arriba, para
que por iguales partes usen dicho usufructo los
citados dos hermanos y fallecido uno diferente
al sobreviviente, y al mismo tiempo usar de los
lagares y mitad de la bodega de la otra heredad
de San Isidro llamada de abajo; y pasados
que sean á mejor vida los referidos D. Francisco
y Dª Francisca Servent se hará de dicha heredad
lo que en este mi testamento dispondré; quedando
obligados tanto los usufractarios, como los
propietarios, y poseedores de la citada heredad,
a cumplir las obligaciones siguientes:
Primeramente deveran entregar todos los años a
mi hermana Dª Antonia Alonso lo que abajo se
expresará; seguidamente el hacer entrega todos
los años al sacerdote no Beneficiado de la
Parroquial de la Villa de Onteniente que asista
en lo espiritual al Hospital de la repetida
Villa, la cantidad que en este mi testamento
señalare, en cuyas cualidades, y no sin ellas
les lego el
usufructo de esta heredad.
34. Otro sí: Es mi voluntad que
el poseedor de la heredad
denominada de la Santísima
Trinidad haya de entregar
todos los años, al sacerdote que
asista al Hospital de dicha
Villa
de Onteniente, veinte
libras según ya queda hecha
mención.
El Doctor Don Domingo Fita, por escritura de 9
de noviembre de 1785, ante el Notario de esta
Villa D. Vicente Bartolomé Presencia, hizo
donación de 500 pesos al administrador del Santo
Hospital, para que se construyese una casa para
el Capellán del Hospital que impusiere á los
internos en la Doctrina Cristiana, precisa
para la salvación e imprimiese les
ausiliare é imprimiese moralidad, y caridad en
los sirvientes y reprimiese el libertinage de
los mendigos transeúntes; edificándose dicha
casa de los mendianitos que existan entrante de
las campanas. Se principió la obra en febrero de
1786 y se concluyó en octubre de dicho año,
cuyas obras fueron aprobadas por el Ayuntamiento
en abril de 1787, nombrando primer capellán al
Doctor D. José Calatayud con la asignación de
habitación y 2 pesos anuales y con la facultad
verbal de poderle dar 10 pesos más por vía de
gratificación”.
Vista del edificio del Hospital Benefico
CENTRO PARROQUIAL DE SANTA MARIA.
Localización:
avda. Conde Torrefiel, nº 15.
Cronología:
1.929
Centro Parroquial de Santa Maria. La capilla
esta situada en el piso superior.
Ante el progresivo avance de las
influencias marxistas-leninistas que durante la
segunda década de nuestro siglo se produjo,
observamos que la Iglesia no se detiene en
contemplar desinteresadamente ese fenómeno, sino
más bien trabaja y lucha por mantener
inconmovibles los valores y creencias
cristianas.
Por aquel entonces, el Arcipreste de
Ontinyent, D. Rafael Juan Vidal, movido por
estas inquietudes religiosas, tuvo la iniciativa
de levantar un local para escuelas y
teatro-salón, donde la juventud, a la vez de
recibir enseñanza, pudiera explayarse.
El 23 de Mayo de 1.929, siendo alcalde de
Ontinyent D. Manuel Mompó, D. Rafael Juan Vidal
adquirió los terrenos por 14.000 Ptas. Fue tan
intensa y meritoria la labor y el tesón que puso
el Arcipreste, y la colaboración de todo el
pueblo, que pronto vio coronada la obra.
En tiempos de la Guerra Civil fue
incautado el edificio, y en el salón, que
entonces denominaron "CENTRO REVOLUCIONARIO"
(antes del Retor), se representaron diferentes
funciones teatrales.
Oratorio semipúblico:
Por haber desaparecido durante la Guerra
Civil toda documentación, no se ha
encontrado ningún documento acreditativo
pero debió de bendecirse durante 1934.
Posteriormente en la publicación semanal Vida
Católica Onteniense, perteneciente al 5 de Enero
de 1935, aparece la siguiente noticia:
“FIESTA DE LA JUVENTUD A LA SAGRADA
FAMÍLIA. Sábado 11. A las seis y media de la
mañana Misa de Comunión General en la Capilla
del Centro parroquial, inauguración del
Sagrario. Desde este día y hora estará Jesús
Sacramentado siempre presente en nuestra
Capilla, por concesión de Su Santidad el Papa.
Durante todo el día del Sábado y Domingo, se
turnarán nuestras juventudes haciendo vela al
Smo. Sacramento
Domingo 12. A las ocho Misa solemne de
Comunión con plática. A las 9 desayuno de la
Juventud Femenina. A las 10 festival deportivo.
A la una de la tarde, comida fraternal de
la Juventud Masculina. A las cuatro de la tarde,
bendición del espacioso campo de juegos,
espléndido obsequio de los Marqueses de Vellisca.
A continuación solemne Sabatina y procesión por
el patio del Centro. A las nueve de la noche,
solemne sesión literario musical
escénica. En ella habrá una primera
representación de la Schola Cantorum de las
Juventudes de nuestra Ciudad”.
Terminada la Guerra Civil, debido a las
penurias del momento, el entonces arcipreste D.
Francisco Martínez Ortiz pocas cosas pudo
realizar. Una de ellas fue la reconstrucción del
oratorio, que había existido en el segundo piso.
Más tarde D. Juan Comes Doménech amplió el
Centro con nuevas aulas de escuelas.
Continuadores de la obra fueron D. Julio Roig
Villalba, D. Joaquín Cots Torregrosa, D. Blas
Asensio Castelló, D. Jesús Murgui Soriano y D.
Fernando Cremades Costa.
El oratorio, está dedicado a la Sagrada
Familia. Actualmente es presidida la estancia
por una bonita imagen de la Inmaculada y una
excelente talla de Cristo Crucificado.
“La Paz Cristiana”
perteneciente al 25 de julio de 1929 daba la
siguiente noticia:
“El
Centro parroquial en proyecto sigue su curso de
preparación necesaria.
El arquitecto D. Vicente Valls está
estudiando los planos, las personas de cierto
criterio maduro están entusiasmadas por obra tan
necesaria y de tanta trascendencia.
Se estudia el que la amplísima planta
baja se destine al Catecismo y escuelas; el
primer piso para centro y actuación de la
Juventud Católica y el piso tercero para obras
de gran enjundia espiritual y formación de
espiritus selectos.
El banco de la divina Providencia a cuyo
cargo corre todo el gasto no se muestra muy
derrochador pero va dejándonos ver que nos
ayudará en la primera temporada.
Para la segunda no vemos nada pero lo
esperamos todo. Hace Dios continuos milagros con
los que se abandonan a sus brazos.
Terminada la feria se abrirá una
suscripción cuyos favorecedores tendrán derecho
a todos los sufragios que representan centenares
de Misas y Comuniones recibidas todos los
domingos por los jóvenes y niños, y además a la
asistencia de todo acto de recreación que se
celebre en dicho centro, cuando esté, y en el
actual hasta que se pueda utilizar el nuevo”.
El mismo semanario del 14 noviembre del
mismo año 1929, decía:
“El
Centro Parroquial va avanzando en su
construcción.
El Señor Arquitecto municipal de esta
ciudad D. Vicente Valls, tiene hechos ya varios
planos parciales y esta activando con gran
cariño el plano total. Este resultará
notabilísimo por su estructura y buena
distribución”.
“La Paz Cristiana”
del 24 de julio de 1930, anticipaba la siguiente
noticia:
“ENTRONIZACIÓN
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS EN EL CENTRO
PARROQUIAL.
El viernes, festividad de San Jaime
Apóstol, Patrón de España, se entronizará el
Sagrado Corazón de Jesús en los nuevos locales
hábiles del Centro Parroquial.
Están invitados todos los bienhechores ,
los jóvenes asociados y los Legionarios.
El acto consistirá en trasladarse la
comitiva; desde el antiguo centro, al nuevo,
llevando el lienzo del Sagrado Corazón que se ha
de entronizar.
Llegados al Centro se celebrará la
ceremonia de la entronización.
Se cantará el nuevo y hermoso himno de la
Juventud de Onteniente compuesto por el gran
maestro D. Justo Bellver, Pbro. organista de la
Arciprestal
Entre varios discursos de Jóvenes y
Legionarios se cantará “Jovenívola” a cuatro y
Plegaria de la Juventud de Millet, director del
Orfeó Catalá”.
Terminará con la representación al aire
libre de “El Fotógrafo en apuros” por el cuadro
infantil y “Nelo Bacora” por el de la Juventud.”
El 22 de enero de 1931, “La
Paz Cristiana,” nuevamente decía:
“Un
puñado de noticias tenemos que dar a nuestros
lectores agradables una, desagradables otras,
sobre nuestra amada obra.
Muy desagradable es que tengamos que
parar las obras, como lo hemos hecho por falta
de dinero. ¡Tanto dinero que hay en el mundo, en
el que los comunistas han puesto los ojos, y si
no se gastan a tiempo lo que sobra, tendrán que
dar lo que necesiten!
Muy desagradable es que tengamos un
puñado de miles de pesetas sin pagar y la caja
sin un céntimo.
También resulta poco grato que si llueve
se mojen, con las filtraciones de
las bovedillas y hierro, pues no está el
tejado puesto, las maderas del escenario ya todo
acabado y las decoraciones. Todo esto pone en
amarga y constante ansiedad.
A pesar de situación tan angustiosa, nos
vemos en la precisión de emprender el desmonte
del campo de juego que, en la subasta que se ha
hecho, hay quien ha pedido, para ejecutarlo,
cerca de tres mil pesetas, aunque el postor más
barato no ha llegado a dos mil y a este se le ha
adjudicado.
Por otro lado, tenemos el gozo de decir a
nuestros lectores que los Excmos. Srs. Condes de
Nieuland han ofrecido costear todo el material
de la bandera que las M.M. de la Pureza están
confeccionando gratuitamente.
Dicho coste asciende al presente a unas
quinientas pesetas, pero faltará algo más y el
asta y trofeo que siempre
saldrá más de cien pesetas.
¡Dios bendiga a tan fervorosos señores!
También queremos comunicar a nuestros
lectores el gozo que tuvimos el domingo, al
aprovechar ya el salón para el Catecismo. Ya los
niños no se estorban unos a otros y el director
dominaba, de un solo golpe de vista, a todos las
secciones.
También (marca fíat) de este Carlets
pintando
algunas muy artísticas decoraciones.
Todo es preparación para las veladas de
Carnaval que se representará el drama social
titulado ”Cipriano” y para las de Cuaresma en
que se pondrá en escena la gran tragedia de la
Pasión del Señor titulada “Rey Pacífico”.
La misma publicación, correspondiente al
15 de enero de 1932 decía:
“Se han abierto ya las clases del Centro
Parroquial.
Ya cada uno de las cinco secciones se ha
instalado en departamento separado e
independiente para que las explicaciones de un
profesor no molesten al otro.
Durante la próxima semana podrán matricularse
los que deseen aprender dibujo, para que en
la semana siguiente se pueda abrir dicha
clase tan importante para los obreros.
La escuela nocturna principiará a las 7
en punto, todas las noches”.
El 20 de mayo de 1932 “La
Paz Cristiana,” llamaba la atención sobre
las muchas deudas acarreadas en la construcción
del Centro, indicando que:
“Los recibos de deudas pendientes
ascendían a 7.000 ptas. Otra deuda era el resto
del pago del solar que ascendía a 10.000 ptas.
Tenían pendientes tres prestamos por un total de
16.000 ptas”.
Se asustaban por estas cantidades,
entonces muy grandes.
En la renovación de cargos de Acción
Católica que tuvo lugar en enero de 1933,
temiendo que los movimientos marxistas
destruyeran esta obra, fue nombrado celador del
Centro Carlos Díaz Gandía, extraordinaria
persona y alma del sentir religioso local;
acondicionó el sótano con una humilde vivienda y
permaneció al cuidado del edificio. Fue un
mártir de la fe. Actualmente se encuentra su
causa en vías de beatificación.
Oratorio FAMILIA CERDA REIG.
Localización:
calle Arzobispo Segriá, 18
Cronología:
siglo XVIII.
Oratorio de la familia Cerdá Reig. Calle
Arzobispo Segriá.
Cuando se construyó el edificio nº 18 de
la calle Arzobispo Segriá, la zona era lugar de
ensanche, donde la nobleza local construía sus
residencias. Hoy, por la masificación de
automóviles, la calle ha quedado angosta. A esta
casa de amplios balcones, accedimos al
franquearnos la puerta los servidores, tras dar
unos aldabonazos a la vieja usanza.
El zaguán, iluminado por un patio central
encristalado, conserva el sabor típico de una
edificación con espacios anchos, propio de
personas que, sin ostentar títulos de nobleza,
tienen un sello de distinción.
A mano derecha, y salvando tres escalones
de piedra labrada, sigue una ancha y cómoda
escalera que nos lleva a la primera planta.
Allí, como si el tiempo se hubiera detenido, la
casa conserva todo el sabor que tuvo, con viejos
y nobles muebles, sobrias chimeneas y bellos
azulejos del siglo XVIII, que le imprimen sello
de elegancia.
Oratorio privado:
Durante la Guerra Civil fue totalmente
destruido, pero con posterioridad, Don Francisco
Cerdá Reig, Coronel del Cuerpo Jurídico Militar
y luego Presidente de la Diputación de Valencia,
quiso darle el valor espiritual que tuviera
cuando su abuelo D. Francisco Pascual Reig y
Eximeno lo construyera. Era el Sr. Reig Eximeno
excelente orador y, como dijo de él el P. Fr.
Joaquín Sanchis Alventosa, "fue insigne
patricio, ferviente católico y primer defensor
en Ontinyent de los P.P. Franciscanos.”
El oratorio estaba consagrado al Sagrado Corazón de Jesus.
Oratorio FAMILIA LLUCH
Emplazamiento:
Calle
Arzobispo Segriá, 1
Cronología:
Siglo XIX
Oratorio privado que la familia Lluch
instaló, con las debidas autorizaciones
eclesiásticas en su mansión de la calle
Arzobispo Segriá, 1. Al unirse doña Concepción
Lluch con del médico don Lisardo Miquel, se
entroncaron dos apellidos de origen valenciano;
o sea el apellido Lluch, equivale al castellano
Lucas y el Miquel corresponde a Miguel..
Esta familia llegó a ser numerosa, y de
los tres hijos varones, Jaime, Juan y Salvador,
sobresalieron todos por sus estudios.
Concretamente Salvador, desde este edificio
propiedad de sus padres, con escasa información
técnica, pero con mucha
constancia y tesón consiguió ser un
pionero en España de la radiodifusión durante
los años veinte del siglo XX, emitiendo primero
como pruebas y oficialmente, según autorización
oficial que nos muestran, desde el 4 de
noviembre
de 1933, con la denominación de E A J 30
Radio Onteniente, Emisora de Onda Media, con las
características siguientes: 200 watios
–Frecuencia
1.500
kilociclos. Posteriormente en 18 de
febrero de 1968, y acogiéndose a las normas
vigentes en el momento se autorizó a continuar
el servicio público de RADIO-ONTENIENTE. En esta
fecha ya emitía desde la plaza José Antonio, hoy
Sto. Domingo.
Oratorio privado.
En una dependencia a mano derecha,
entrando a la casa, se encontraba el oratorio
consistente en un altar y sobre el mismo una
hornacina, dentro de la cual se hallaba una
imagen de la Purísima Concepción.
Oratorio familia Lluch. Imagen de la Inmaculada
Concepción que se encontraba en el oratorio.
Casa VELÁZQUEZ.
Localización:
calle Tomás Valls, nº 16
Cronología:
siglo XVII, y ampliaciones posteriores.
Casa de los Puig, ahora conocida por Velásquez.
El oratorio.
El edificio conocido por "Casa Velázquez"
originalmente fue de D. Juan Bautista Puig,
noble caballero desde 1.686, el cual consiguió
el grado de nobleza en pago de los servicios
prestados a la Corona. Por Real Cédula, Carlos
II, le concedió Real Privilegio Militar, con
voto a Cortes y Escudo de Armas. Residía este
caballero alternativamente en Pego y Ontinyent,
y el linaje de dicha familia, a partir de
entonces se entronca con la nobleza local, hasta
los años 30 de nuestro siglo, por la muerte de
D. Rafael Puig González. A partir de entonces,
la casa toma el nombre de su esposa Dña. Elena
Velázquez, y, al morir su señora sin
descendencia, heredan las propiedades del
matrimonio la familia Velázquez. La evolución
arquitectónica de la casa denota la buena mesura
de las residencias de estilo eclecticista, como
correspondería a la sociedad adinerada de
finales del siglo pasado.
Al ser adquirida la finca por el
Ayuntamiento para dar digno alojamiento al
Archivo Histórico de Ontinyent y a la Biblioteca
Municipal, se tuvo que restaurar el edificio,
siendo un acierto restablecer de nuevo el
oratorio que, por efectos de la Guerra Civil y
el paso del tiempo, estaba bastante deteriorado.
El magnífico trabajo de restauración del
oratorio, buscando siempre la máxima fidelidad
con su forma original, fue obra de los
restauradores Soledad Gutiérrez González y
Vicente L. Galbis Giner.
Oratorio privado:
La primera referencia que se tiene de la
existencia de un oratorio se halló en el
testamento que D. José Puig (1.788), hizo de la
residencia mortuoria de su casa, en la
entonces llamada calle Pallarés, luego
Príncipe y ahora Tomás Valls, donde se hace
referencia a
ornamentos litúrgicos, libros, etc.
Fue ejecutado
por Santiago Esteve León, natural de
Villena, se realizó en 1.897 y se doró en 1.898.
El estilo del oratorio es el propio de la
sociedad conservadora de finales del siglo XIX.
Parace ser que tuvo advocación mariana,
desconociéndose la dedicación por haberse
destruido las imágenes durante la Guerra Civil.
Actualmente,
en el centro del altar, hay colocada una pequeña
imagen de plata perteneciente a la Purísima
Concepción, patrona de Ontinyent.
.
Casa Velásquez. Blasón de los Puig en el ángulo
derecho del edificio.
Capilla auxiliar de la PARROQUIA DE SAN JOSÉ.
Localización:
calle Martínez Valls, nº 6.
Cronología:
19 de Marzo de 1.959
Capilla Auxiliar de la Parroquia de San Jose. El
Altar.
En fecha 29 de Diciembre de 1953, el
Arzobispo de Valencia Marcerlino Olaechea
firmaba un decreto de creación de nueva
parroquia en el barrio que, en esas fechas
estaba naciendo en el sudoeste de Ontinyent y
que por el tiempo ha sido uno de los más
poblados de la ciudad. En el momento de la
creación de la parroquia, no se disponía de un
edificio propio y por ello el emplazamiento
estuvo provisionalmente situado en la Iglesia de
la Concepción (Ermiteta), de la calle San
Antonio, mientras se edificaba el nuevo complejo
parroquial en la calle José Simó.
Como la comunidad parroquial estaba un
poco distanciada de la iglesia provisional, y se
quería acercar al máximo a los fieles para
anunciarles con alegría a Jesucristo
mientras se realizaba la construcción, el
cura párroco Don Basilio Sancho Martín, con la
colaboración entusiasta de autoridades y fieles,
propuso y se aceptó, acondicionar el bajo número
6 de la calle Martínez Valls, en el edificio
construido en el año 1.956 por la Delegación
Nacional de Sindicatos, para instalar allí un
oratorio.
El 19 de Marzo de 1959, festividad de San
José tuvo lugar la inauguración de este oratorio
Oratorio Público:
Para el acondicionamiento de este recinto
religioso se contó con las aportaciones
siguientes: anónimas, 30.000 Ptas., La Caja de
Ahorros con 20.000 Ptas. e Industrias Cárnicas
Sarrió con 10.000 Ptas. Los objetos sagrados
fueron donados por feligreses y muchos de ellos
por jóvenes. Todos permanecen por voluntad
propia en el anonimato.
La estancia es sencilla y relativamente
pequeña, se compone de dos compartimentos con
puertas abatibles que se abren en los momentos
de mayor asistencia. Preside la estancia un
crucifijo y una imagen de la Virgen. En esta
parte destacada del altar, tiene un sagrario
apropiado para la oración. La mesa del altar
está situado fuera de la estructura del
edificio, en el hueco que correspondía al patio,
evitando que estuviera bajo dormitorios,
siguiendo las prescripciones canónicas.
HOSPITAL
COMARCAL DE ONTINYENT.
(conocido por xalet de les Boles)
Localización:
avda. Francisco Cerdá, nº 3
(hoy tiene acceso por la calle José Simó).
Cronología:
principios siglo XX.
Vista del desaparecido Oratorio del
“Xalet de les Boles”.
Hospital Comarcal. El oratorio actual visto
desde un ángulo donde se aprecian sus reducidas
dimensiones. Normalmente permanece cerrado.
La alquería de Colomer, se llamó en
principio el lugar que hoy ocupa el Hospital
Comarcal de Ontinyent. Los Colomer
trasmitieron la alquería a D. José
Rovira, quien más tarde la cedió a su familiar
Ricardo Martínez Llovet, y éste se hizo
construir una regia morada a la que denominó
“Villa Rosa”. En palabras de los escritores de
la época, toda ella era expresión de buen gusto.
Además del magnífico edificio, poseía unos
encantadores jardines, ejecutados por el afamado
jardinero, gloria de Valencia, Sr. Peris, y el
escultor de moda en los años veinte Sr.
Benedito. Ambos consiguieron realizar un
precioso conjunto.
Oratorio Público:
La primera noticia que tenemos de un
oratorio la encontramos en la revista semanal
local “La Paz Cristiana” del 21 de Mayo de 1921,
cuando siendo propietario de la alquería Colomer
D. José Rovira, daba la noticia de que su hijo
Rafael Rovira Llorens recibió por primera vez el
Pan de los Ángeles de manos del Sr. Arcipreste
de Ontinyent en este recinto religioso. En este
acto estuvieron presentes los abuelos maternos
D. Joaquín Llorens y Dª Concepción Colomer, así
como toda su familia.
El 31 de Julio de 1926 en “La Paz
Cristiana”, aparece esta noticia:
“Ha
llegado ya el rico propietario de la finca Villa
Rosa D. Ricardo Martínez Llovet, con su
distinguida esposa Dª Consuelo Quinzá y las
mamás de cada uno de los esposos.
Se proponen pasar una larga temporada
entre nosotros.
Al visitarles pudimos apreciar la
hermosura del nuevo oratorio ya terminado, para
el que se destinan muchos cuadros de arte
religioso de mérito y sobre todo, la
singularísima imagen de Nuestra Señora de los
Desamparados objeto de cariño del malogrado
Emmo. Sr. Cardenal Benlloch cuya obra
de arte tendremos en nuestra ciudad.
Damos la bienvenida a tan distinguidos amigos y
feligreses y les deseamos una feliz estancia
entre nosotros.”
De la misma publicación recogemos otra
noticia:
“El miércoles (3l-5-1927) se bendijo el
oratorio que D. Ricardo Martínez posee en su
magnifico chalet de la calle Dos de Mayo.
Asistieron al Arcipreste en la bendición
los presbíteros D. Rafael Valls y D. José Donad.
Terminada la ceremonia se rezó un
responso por el alma del inolvidable Cardenal
Benlloch, cuya preciosa y valiosísima imagen de
la Virgen de los Desamparados, preside el
suntuoso oratorio”.
La primera Misa quedó reflejada en la
“Paz Cristiana” del 8 de Julio de 1927, cuya
noticia dice:
“El martes se dijo la primera Misa en el
hermoso oratorio que D. Ricardo Martínez Llovet
posee en su regia morada Villa Rosa de esta
ciudad.
Por razón de luto sólo asistieron los
señores D. Ricardo y Dª Consuelo Quinzás y sus
mamás, con toda la servidumbre.
Estuvo presente D. Rafael Valls Pbro.
quien el miércoles dijo la segunda Misa; ayudó
al altar Rafael Soler y dijo la Misa y pronunció
una sentida plática, distribuyó la Comunión y
rezó un responso al final, el Sr. Arcipreste.
Por mucho que digamos, nunca ponderaremos
bastante la hermosísima imagen de la Virgen de
los Desamparados que en regio camarín preside
tan hermoso santuario.”
Durante la Guerra Civil fue destruido;
más tarde, al adecentar el viejo oratorio del
edificio, adquirido por el Ayuntamiento, y
adaptarlo para el culto público, en el Hospital
Comarcal, la caridad de los ontenienses quedó
patente con aportaciones de diversa índole, de
las que detallamos las siguientes
D. José Simó Aynat regaló unos ricos
ornamentos con los que, junto a los que poseía
el oratorio inicialmente, se pudo dar culto en
el mismo.
D. Bautista Cháfer Tomás donó la suma de
15.000 Ptas. para la remodelación del oratorio.
D.
Antonio Vidal Tormo y Sra. regalaron una imagen
del Sagrado Corazón.
Durante el tiempo que duró la última
remodelación y ampliación del Hospital Comarcal,
tuvo que desmontarse el oratorio, para su nueva
colocación, una vez terminadas las obras, según
convenio firmado entre la iglesia y la
Consellería de Sanidad.
Ha desaparecido el hermoso y acogedor
oratorio que existía antes de la reforma. Ahora
se ha instalado en una parte distanciada del
cuerpo central del edificio, no se le ha dado el
acceso y
la intimidad precisa
para que los fieles puedan recurrir a la
plegaria, que en momentos trascendentales
siempre está cargada de valores espirituales,
cosa frecuente en hospitales. Se encuentra
próximo a instalaciones de consultas médicas y
compartiendo el espacio con la sala de
conferencias. Recordar,
con todo respeto que, para los fieles
cristianos, a Dios presente en la Eucaristía, en
el Sagrario, se le debe guardar intimidad y
veneración y, desgraciadamente, en el oratorio
de este hospital, brillan por su ausencia
Hospital Comarcal de Ontinyent. El singular “Xalet
de les Boles” donde en 1954 fue instalada e
inaugurada la Casa de Salud de Ontinyent y su
comarca. En este edificio, y después de muchas
reformas, se encuentra ahora el Hospital
Comarcal.
(Fotografía de
autor desconocido)
Una crónica recogida de
“La Paz
Cristiana” del 12 de septiembre 1925, al
hablar de esta mansión comentaba:
“ …no es posible dar una pálida idea , aunque
digamos que las estatuas de David, del Moisés de
Miguel Ángel y otras, todo copias de lo más
clásico, alternan con el busto de Homero, que
las plantas más escogidas están distribuidas y
combinadas con el gusto más escogido; que los
estanques y asientos chapados de hermosos
azulejos, dan una nota encantadora, que el
tinglado para los rosales y jaulas de aves es un
derroche de ingenio,
así como las baslustradas y cenadores.
Una de las notas artísticas que impresionan es
un hermoso trabajo de mayólica con gran relieve
de la figura a quien se dedica, que es Santa
Rosa de Lima, titular de
tan regia morada.”
Recogemos una nota de Sociedad aparecida
en la prensa valenciana de 1925:
“El
lunes 19
de octubre de 1925, bendijo en Valencia
el Emmo.
Sr. Cardenal Dr. D. Juan Bta. Benlloch, la unión
matrimonial del acaudalado señor dueño de “Villa
Rosa”, de Onteniente D. Ricardo Martínez Llovet,
con Dª Consuelo Quinzá, señora perteneciente a
la familia del Sr. Cardenal.”
Y seguía la crónica con este comentario:
“Quien conozca las bellas cualidades de
ambos contrayentes, convendrá con nosotros en
que la Providencia divina, con gran solicitud,
ha hecho que se encontraran dos almas tan
afines. Muy de corazón deseamos caiga sobre tan
dignos señores la plena bendición de lo alto
para que tengan siempre un hogar lleno de santa
felicidad.”
El 28 de marzo de 1.951 fue adquirida, por el
Ayuntamiento de Ontinyent a D. Ricardo Martínez
Llovet la finca denominada “Villa Rosa”, o “xalet
de les Boles”, mediante escritura pública, por
la modesta cuantía de 295.000 pesetas; era una
parcela de nueve mil metros cuadrados, la cual
tenía un amplio acceso por la calle Dos de Mayo,
en el que se ubicaba el hermoso chalet, junto
con otra modesta edificación
para el cuidador de la finca, toda ella
rodeada de un precioso y cuidado jardín. Aquí se
instaló el Centro Secundario de Higiene Rural de
Ontinyent, que se inauguró el 27 de Agosto de
1.954 con la denominación de CASA DE LA SALUD DE
ONTINYENT Y SU COMARCA.
A la solemne inauguración acudieron el
Excmo. Sr. Gobernador Civil D. Diego Salas
Pombo, Excmo. Sr. Presidente de la Diputación
Provincial D. Francisco Cerdá Reig, Ilmo. Sr.
Jefe Provincial de Sanidad D. Juan Durich,
Alcalde de la ciudad D. Jaime Miguel Lluch,
Director y Administrador del Centro Dr. D. Juan
Sayas Cañizares, D. Juan L. Reig Feliu,
Corporación Municipal, Rdo. Sr. Cura Arcipreste
D. Juan Comes Domenech, quien bendijo el
edificio.
El régimen interior asistencial estaba
confiado a las Hermanas de la Caridad, que
desarrollaron una magnífica labor asistencial.
No sabemos si por motivos políticos o por otros
de índole personal, lo cierto es que un nuevo
director que asumió la responsabilidad del
Hospital, antes de la última reforma, sin ningún
motivo concreto, las suprimió.
Alquería de LEMA.
Situación:
ha desaparecido. Estaba situada su entrada en lo
que hoy son las fincas Nº 42 y 44 de Avda.
Francisco Cerdá .
Cronología:
siglo XVIII
Alquería Lema. Esta alquería se encontraba
situada en el lugar que hoy ocupa el edificio
que muestra la fotografía C/. Francisco Cerdá.
La alquería
estaba situada en lo que actualmente son
los números 40 y 42 de Avenida Francisco Cerdá,
perteneció a D. Blas Guzmán y Pérez de Lema, con
ascendencia paterna oriunda de Canals y materna
de La Mancha. Distinguido terrateniente,
personaje muy arraigado en esta ciudad, que
entre otros cargos ocupó la presidencia de la
Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Onteniente
desde el 6 de enero de 1919 hasta el 11 de enero
de 1932.
Durante el período de 1899 a 1902 ocupó el
sillón de Alcalde en Ontinyent, y nuevamente en
1930 hasta su muerte acaecida el 30 de abril de
1932;
en ambos períodos con ideología
conservadora.
Al enviudar Don Blas de su primera esposa Dª
Rosario Reig Pla, casó en segundas nupcias con
Dª Concepción Vidal Gandía, persona de mucha
estima y de toda confianza, que hasta entonces
había permanecido al servicio de la familia.
Esta alquería fue la casa de veraneo del
Cardenal Arzobispo de Burgos Juan Bautista
Benlloch y Vivó, cuando en los meses calurosos
se trasladaba a Ontinyent a
descansar de su quebrantada salud y tomar
las aguas sulfurosas del Balneario La Salud.
Oratorio privado.
Estaba dedicado a la Virgen de los Desamparados,
al igual que otros oratorios bendecidos por el
Cardenal Benlloch, donde tenía mucha ascendencia
con los propietarios.
Entre otras noticias obtenidas, el semanario
religioso “La
Paz Cristiana” del 30 de julio de 1930, dice
lo siguiente:
“El miércoles día de la Visitación de Ntra.
Señora, fue un día lleno de emociones y alegrías
para la familia Ferrandiz Guzmán.
Su angelical niña Mª Magdalena recibió la
Primera Comunión en el oratorio histórico de la
Alquería de Lema donde tantas veces celebró el
gran Cardenal Benlloch.
Fue celebrante el Sr. Arcipreste que pronunció
oportuna plática. Asistieron el tío de la mamá
D. Blas Guzmán, la tía del papá Dª Milagro
Mergelina, viuda de Colomer y su familia, los
hermanos y familia de ambos esposos y
distinguidos parientes y amistades.
Asistieron los muy amigos de la familia,
presbítero D. Rafael Valls y D. Justo Bellver,
otra señorita cuyo nombre sentimos no recordar y
toda la concurrencia, durante la Misa Comunión
Terminada la ceremonia religiosa se sirvió un
exquisito desayuno.
Mil felicidades y enhorabuenas a tan distinguida
cuanto amada familia.”
Este oratorio, durante el período de la Guerra
Civil, también fue destruido, saqueado y sus
enseres incendiados, no ha quedado
más que el recuerdo.
Primeros años del siglo XX. Grupo de mujeres en
la alquería Lema.
Don Blas fue un gran protector de las
instituciones locales. Conocemos que de su
almazara, mandaba aceite al Hospital
Beneficencia, superando en cantidad, a cada uno
de los demás donantes. Igualmente ayudó
económicamente a la construcción del Centro
Parroquial de Santa María. El semanario
“La Paz
Cristiana” del 8 de julio de 1932 decía:
“Habiendo sido D. Blas Guzmán el más insigne
bienhechor del Centro Parroquial, pues ha
llegado
a veinticinco mil pesetas las que ha dado
de limosnas desde el principio de las obras
hasta su muerte; la Parroquia de Santa María, la
Juventud de Acción Católica, los Padres y Madres
de Familia y los niños y niñas del Catecismo
celebrarán el próximo miércoles, a las 8 y media
un solemnísimo funeral en el que se cantará la
partitura y Responso de Perosi.
Se ruega a los hijos de Onteniente muestren su
gratitud por lo que
ha hecho el Sr. Guzmán en beneficio de la
ciudad.”
Entre otras noticias obtenidas, el semanario
religioso
“La Paz Cristiana” del 30 de julio de 1930,
dice lo siguiente:
“El miércoles día de la Visitación de Ntra.
Señora, fue un día lleno de emociones y alegrías
para la familia Ferrandiz Guzmán.
Su angelical niña Mª Magdalena recibió la
Primera Comunión en el oratorio histórico de la
Alquería de Lema donde tantas veces celebró el
gran Cardenal Benlloch.
Fue celebrante el Sr. Arcipreste que pronunció
oportuna plática. Asistieron el tío de la mamá
D. Blas Guzmán, la tía del papá Dª Milagro
Mergelina, viuda de Colomer y su familia, los
hermanos y familia de ambos esposos y
distinguidos parientes y amistades.
Asistieron los muy amigos de la familia,
presbítero D. Rafael Valls y D. Justo Bellver,
otra señorita cuyo nombre sentimos no recordar y
toda la concurrencia, durante la Misa Comunión.
Terminada la ceremonia religiosa se sirvió un
exquisito desayuno.
Mil felicidades y enhorabuenas a tan distinguida
cuanto amada familia.”
Este oratorio, durante el período de la Guerra
Civil, también fue destruido, saqueado y sus
enseres incendiados, no ha quedado
más que el recuerdo.
Casa museo “LA ERETA .“
Localización:
se
encontraba en la calle del Dos de Mayo. La
piqueta, como
tantos
edificios, derribó esta mansión
emblemática.
Cronología:
siglo XIX
Imagen que ofrecía en 1906 La Ereta.
La Ereta. Vista de la casa en 1954, desde la
calle Dos de Mayo.
El jardín. Reproducción en bulto del escudo de
Ontinyent.
Mansión señorial que existía dentro de nuestra
población, y que actualmente ha desaparecido. La
quinta señorial
de concepción armónica
y noble, se hallaba rodeada de un
frondoso jardín, con árboles de mucho porte, con
cenadores, grutas, fuentes de fantasía
decimonónica, así como una torre de cubo, con
dos leones a ambos lados despidiendo agua,
reproduciendo en bulto el escudo de Ontinyent, y
de otras fantasías, muy al gusto romántico.
Esta edificación la mandó construir don Vicente
Tortosa Calabuig, notable pintor que prosperó en
Madrid entre 1850 y 1865. Con tener un magnífico
jardín y una casa ancha con muchas dependencias,
acorde con las exigencias de finales del siglo
XIX, propias de señores ricos y acaudalados, lo
que más distinguió la noble mansión fue su
museo.
La Ereta. Un rincón del desaparecido museo.
Con sólo penetrar
en el zaguán de la puerta derecha del
edificio, la sorpresa
saltaba
a la vista, un delicioso conjunto de
“taulellets”
o azulejos de Manises con escenas
socarronas,
propias del siglo XVIII, daban un
ambiente propicio para lo que venía
después. Al tomar la escalera “a la imperial”
con dos rampas y con sus paredes decoradas con
buen gusto, ya se intuía
la magnífica colección
que se iba a presenciar. Al final de la
escalinata se llegaba al amplio salón museo.
Se encontraba todo revestido de madera noble, en
techo, paredes y parquet, poseía una valiosa
biblioteca con libros de historia, arte, y
relativos a los carlistas. En las paredes
colgaban los lienzos de pintores famosos y del
fundador también, los muebles, las cerámicas y
otros valiosos objetos, contribuían a crear una
atmósfera especial, propia para lo que fue
concebido.
Lo más extraordinario de este museo fue su
pinacoteca. Estas fotografías fueron tomadas en
1952. La mayor parte de las obras
versaban, sobre temas religiosos. Entre los
retablos había una bellísima
imagen de la Virgen amamantando al Niño
Jesús.
La Ereta. Otro ángulo del desaparecido museo.
La Ereta. Imagen de la Virgen con el niño que
presidía el altar del oratorio
En la
Geografía del Reino de Valencia, de Carlos
Sarthou Carreras publicada en 1918, hace una
interesante descripción
sobre esta colección, y decía, que para
no hacer excesiva la relación, señalaba
solamente las piezas más sobresalientes.
Durante el período de la Guerra Civil, el museo
fue incautado y trasladado a Xátiva. Terminada
la contienda retornó
la colección
a su lugar de origen. Durante ese tiempo,
los bajos de este inmueble, se convirtieron en
escuelas.
Oratorio privado.
Como era costumbre durante el siglo XIX, en las
casas de familias distinguidas no podía faltar
el oratorio privado, donde se celebraban las
solemnidades religiosas más íntimas. Al que
existió en esta casa se accedía por el mismo
zaguán
del museo, estaba dedicado a Nuestra
Señora del Rosario. Durante el recorrido
fotográfico no me fue mostrado, aunque por la
cantidad de obras con motivos religiosos que
disponía el museo,
algunas estarían también destinadas al
mismo. A falta de espadaña donde situar la
campana, ésta colgaba en una gárgola de una
pared exterior, mirando al Este.
Familia LLORENS Y MARQUESA DE COLOMER.
Localización:
calle José Melchor Gomis, 3
Cronología:
siglo XIX.
Casa Llorens y Marquesa de Colomer. Fachada de
la vieja casa con los blasones de las familias
en la calle Gomis, 3 de Ontinyent.
En el número tres de la calle Gomis, encontramos
el blasonado y viejo edificio que perteneció al
D. Joaquín Llorens Fernández de Córdoba, uno de
los políticos mas importantes del primer tercio
del siglo XX.
Nacido en Valencia en 1854. Fue alumno de la
Academia de Artillería. Su carrera militar
empieza durante la guerra Carlista de 1872,
destacando en la toma de Viana, en el cañoneo de
Dicastillo y en la batalla de Montejurra, en la
que fue herido. Terminada la misma sofocó una
sublevación de tropas en Roncesvalles y acompañó
a Francia a Carlos de Borbón, que le ascendió al
grado de coronel.
Más tarde, en Valencia, destacó en diferentes
actividades: matemáticas, pintura, armamento.
Preparó un proyecto de desviación del río Turia
para salvar de posibles aluviones que cegaban el
puerto de Valencia.
Fue un buen articulista en la prensa
tradicionalista, principalmente en el diario “La
Lealtad”, fundó el periódico satírico “El
Centro”, en 1886
Como político fue diputado por varias
circunscripciones, entre ellas, Morella, Olot y
Estella, ocupó además otros cargos de renombre
en la organización del tradicionalismo.
La última acción que desarrolló en el campo
militar fue en Marruecos en 1909. De esta
campaña escribió una memoria en la que relata
los acontecimientos más importantes
de las acciones del Rif.
Contrajo nupcias con la noble ontinyentina Dª
Concepción Colomer y Conca. Durante el período
1920 1923 ocupó la alcaldía de Ontinyent.
Oratorio privado:
Estaba dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. La
publicación religiosa semanal
La Paz
Cristiana perteneciente al 18 de Julio de
1929, daba la siguiente noticia:
“El Exmo. Sr. D. Joaquín Lloréns ha obtenido de
S. Santidad el Papa Pio XI autorización para
tener oratorio privado en beneficio propio, de
su esposa Dª Concepción Colomer, de sus hijos D.
José y Dª María y de todos los familiares,
huéspedes y habitadores de sus casas.
Bien merece gracia tan singular que felicitemos
efusivamente a tan cristianas familias.”
RESIDENCIA SAN FRANCISCO
(antes Patronato)
Localización:
calle Gomis, 71
Cronología:
principios del siglo XX y 1.982.
Residencia de San francisco. Oratorio de la
residencia.
La institución Patronato de la Juventud
Obrera nace de la inquietud que causaron unos
sermones que en 1.907 fueron predicados en la
Iglesia de San Miguel por el P. Francisco Insa.
Los Sres. José y Manuel Simó Marín y D. Luis
Tortosa determinaron, para instruir
cristianamente a los jóvenes obreros, crear un
centro educativo que al mismo tiempo fuera de
solaz esparcimiento.
En 1.908 compraron, por 14.000 Ptas., a
D. José Sanz un edificio que tenía en la calle
Gomis, nº 69, destinado a teatro, cuyo inmueble
estaba hipotecado. Se fundó la "Constructora
Obrera" y las acciones fueron adquiridas por D.
José y D. Manuel Simó Marín, D. Luis Tortosa, D.
Blas Guzmán y Pérez de Lema, D. Rafael Puig,
etc. Los dos Sres. Simó Marín, tuvieron que
adquirir al final 100 acciones más; con ello
lograron cancelar la hipoteca e intereses. A
partir de entonces se empezó a impartir
enseñanza, totalmente gratuita, por los
franciscanos P.P. Fr. Fernando Alcina y Fr.
Benjamín Reig.
Con el paso del tiempo la sociedad
"Constructora Obrera" pasó por dificultades
económicas y se hicieron cargo de la misma los
hermanos D. José y D. Manuel Simó Marín, siendo
los propietarios únicos.
Por efecto del derrumbe de la cubierta
del edificio en 1.926, como consecuencia de una
fuerte nevada, D. Manuel Simó reconstruye el
salón Patronato y, más tarde, junto con su
hermano D. José, ponen en práctica la donación
en 1.927 a la Tercera Orden Franciscana. Llevan
el trabajo de director de enseñanza el P. Fr.
Fernando Alcina y los Sres. D. José y D. Manuel
Simó Marín, cuya obra es muy amplia.
Independientemente de la labor docente, el
Patronato dispone de un extenso campo de fútbol,
salón de teatro con dos compañías de
aficionados, etc. Con estas actividades se llega
hasta los tristes días del inicio de la Guerra
Civil.
Desde 1.945 se añade una nueva actividad
escolar a la que ya estaba en funcionamiento
antes de la guerra civil,
la preparación de niños al Bachillerato
en el Colegio de la Concepción. La dirige el P.
Fr. Eusebio Arbona, ayudado por D. Roberto Tormo
y, a partir de 1.953, por D. Alfredo Bernabeu
Galbis. En 1.954 se amplia la labor docente con
un parvulario, sufragado por el Estado, que
dirige Dña. Amparo Montesinos y, desde mayo de
1.955, es Dña. Amparo Bernabeu Prats la titular.
A parte de la labor docente, debemos
referirnos a la parte cultural recreativa con
magníficas representaciones teatrales como:
Belenes, Isabel de Hungría, etc.
Tenemos que destacar también las
excursiones que, como final de curso, organizaba
el P. Fr. Eusebio Arbona, que consistían en un
viaje a una playa, o las romerías a Agres a
mediados de septiembre.
Cuando el P. Fr. Eusebio Arbona fue
requerido por la Orden Franciscana, en 1.964,
para el desempeño de su nuevo destino como
Guardian del Real Monasterio de Santo Espíritu
del Monte, fue sustituido por el P. Fr. Víctor
Canet hasta que, ante la implantación de la
Enseñanza General Básica, se tuvo que cerrar el
centro.
La junta de la Hermandad Terciaria
Franciscana, después de largas deliberaciones,
decidió que el edificio del Patronato había de
seguir la labor social para el que fue fundado,
cambiando su destino. Se acordó construir una
residencia para personas mayores, ya que no
existía ninguna en Ontinyent. Y así se creó una
junta para que llevara a efecto dicho proyecto.
La Fraternidad Terciaria Franciscana decidió
nombrar dicha junta para la consecución del
citado proyecto, cuya presidencia recayó en D.
Vicente Simó Aynat, hijo y sobrino de los
anteriores benefactores y, a la vez, por ser
Terciario Franciscano.
Hoy podemos contemplar este edificio
moderno, con grandes ventanas, dotado de
modernas y amplias habitaciones y dependencias.
Oratorio semipúblico:
Dispone de oratorio privado que preside
una cruz y pequeña imagen de Cristo. Al lado del
Evangelio existe una figuración de la Piedad.
Detrás, la ventana que ilumina la estancia está
formada por una vidriera moderna en forma de
sol. Al fondo, unas puertas abatibles pueden dar
a la estancia mayor capacidad al poder unir el
salón biblioteca.
Se solicitó al Ministerio de la
Gobernación, en la Sección de Asistencia Social,
una subvención económica. Posteriormente,
después de aceptadas por D. Gabriel Cisneros, a
la sazón Director General de Asistencia Social,
se recabó la colaboración del entonces Ministro
de la Gobernación D. Rodolfo Martín Villa.
Hay que destacar la labor tenaz e
incansable del franciscano P. Mogino, que junto
a D. Vicente Simó, a D. Jorge Miquel, vinculado
a Ontinyent, y al Colegio La Concepción,
removieron cielo y tierra hasta conseguir las
necesarias ayudas económicas.
Si en la Junta de la Hermandad
Franciscana surgía alguien que retiraba el aval
de su firma, surgían de inmediato otros dos
voluntarios aportando la suya. Las oficinas de
Estampados Sanchis S.A. fueron eficaces para
reuniones, trabajos burocráticos y el estímulo
de su director y propietario D. Rafael Sanchis
Seguí.
La obra de derribo del Patronato y nueva
construcción fue realizada por la empresa Vidal
y Guillem.
Oratorio VIRGEN DE LAS FLORES Y LOS FRUTOS.
Convento P.P. Franciscanos.
Localización:
avda. San Francisco, Colegio La Concepción,
Padres Franciscanos.
En el límite del huerto de clausura,
sobre el barranco de la Purísima.
Cronología:
1.894, 1.904, 1.943.
Colegio convento de los franciscanos. Altar del
oratorio de la Virgen de las Flores y los
Frutos.
Oratorio privado:
El P. Manuel Fabregat levantó en 1.894 un
pequeño altar donde está situada la capilla. En
1.904 el P. Ricardo Bueso (+ 1936) construyó un
oratorio privado, en el extremo del jardín
botánico, destruido en 1936, durante la
ocupación del convento colegio en la Guerra
Civil, convertido en Hospital Militar
Internacional.
Colegio convento de Franciscanos. Oratorio de la
Virgen de la Flores y los Frutos. Celebración de
una Eucaristía. (Foto gentileza PP.
Franciscanos).
Se volvió a edificar en 1.943,
interviniendo en su reconstrucción, labrando las
piedras, el P. Bernardino Cervera y Fr. Vicente
Serra, natural de Picassent, que murió en Madrid
a los 102 años. Se inauguró el 15 de septiembre
del citado año. Este original oratorio está
dedicado a la Virgen del Huerto, como Reina de
las flores y los frutos.
El altar actual tiene pintado al fresco
una imagen de la Virgen y a ambos lados dos
Santos de la Provincia de Valencia, San Pascual
y el Beato Andrés Hibernón. Las pinturas son de
P. Eugenio Silvestre.
El P. Joaquín Sanchis Alventosa en su
Historia
del Colegio de la Concepción, al hablar
sobre el mismo dice:
“Todos
los años, el último jueves de septiembre,
adornada con toda clase de flores y frutos de la
huerta del Convento, se celebra en este oratorio
una fiesta. Parte la Comunidad de la iglesia
cantando procesionalmente la letanía lauretana
y, al llegar a la capilla, se bendice el campo y
se celebra la Eucaristía. Los cánticos
litúrgicos llenan los corazones de paz y
tranquilidad, bajo la frondosa pinada.”
HUERTO BOTANICO
Convento de los P.P. Franciscanos
(Clausura)
Localización:
avenida San Francisco, Colegio de la Concepción,
Padres Franciscanos.
Cronología: siglo XIX
Convento PP. Franciscanos. Gruta de la Virgen de
Lourdes en el jardín botánico.
El huerto botánico nació desde el momento
que, en 1898, los franciscanos se asentaron por
primera vez en este lugar. Actualmente son
muchos y diversos los factores que
determinan su entorno, con vegetación de
zonas templadas, tórridas y hasta incluso
húmedas, unión conseguida por la paciencia y las
mano de los franciscanos que han formado este
hermoso conjunto.
Gruta de la Virgen de Lourdes.
En medio de este huerto, se halla una
gruta artificial, en la que la devoción
franciscana colocó una
imagen de la Virgen de Lourdes. En los
desgraciados días que precedieron a la Guerra
Civil, se retiró la Imagen, pero la gruta no fue
demolida. Con la llegada nuevamente de la
comunidad, la Virgen fue reintegrada a su
primitivo lugar.
COMUNIDAD P.P. FRANCISCANOS
Oratorio de clausura
Localización:
Avda. San Francisco, Colegio La Concepción,
Padres Franciscanos.
Cronología:
1.940
Convento PP. Franciscanos. Oratorio privado de
la comunidad.
Oratorio privado.
Subiendo al primer piso, cerca la
magnífica e interesante biblioteca, encontramos
el oratorio privado de clausura.
La dependencia donde está instalado el
oratorio de la Comunidad de los Franciscanos,
fue el lugar donde existía, durante la Guerra
Civil, uno de los tres quirófanos del Hospital
Militar Internacional, y hasta hace pocos años,
conservaba el alicatado de azulejos verdes que
tuvo durante el período en que permaneció como
quirófano.
Actualmente, esta acogedora y sencilla
estancia está presidida por un sagrario. En el
centro del altar una simple cruz, flanqueada por
dos pinturas realizadas por Miguel Lapiedra
Alberola, así como varios cuadros de la vida de
San Francisco, copias de las que pintó José
Benlliure.
Ruta II
Recorrido por la partida del Pla.
Denominaciones.
Advocaciones.
Casa Coll.
Purísima Concepción.
Casa Conca.
Inmaculada Concepción.
Alquería Sant Francesc.
San Francisco de Asís.
Casa dels Xops.
San José.
Casa COLL. -
El Pla
Localización:
carretera de Almansa a Grao de Gandía, CV 660,
Km.52, (mano izquierda.) Zona del Pla.
Cronología:
siglo XVIII
Casa Coll. Vista exterior del antiguo oratorio
rodeado de maleza junto a un pozo, una palmera y
una higuera, tres
símbolos de la Biblia.
En la salida la Ontinyent, por la carretera que
conduce a Gandía, girando por la segunda
rotonda, a mano izquierda se halla uno de los
caminos de entrada a la importante zona del Pla,
desde muy antiguo poblada por gran cantidad de
edificaciones agrícolas, llamadas algunas
alquerías, siendo casi todas estas propiedades
de la nobleza o señores muy distinguidos, que
estaban trabajadas en régimen de arrendamiento,
transmitiéndose el arrendamiento de padres a
hijos, durante muchas generaciones, podría
decirse netamente histórico. Tal ha sido así que
el apellido familiar e incluso los apodos de los
arrendatarios, daban nombre a las fincas o
alquerías. Hay que hacer notar que esta zona
agrícola del Pla se encuentra dividida entre los
términos municipales de Ontinyent y Agullent,
como consecuencia de la segregación en 1585,
durante el reinado de Felipe II, de la que
después sería universidad de Agullent.
A doscientos metros pasando la ermita de San
José encontramos un edificio en lamentable
estado de abandono, el cual, por su tamaño,
debió tener mucha importancia.
Esta finca se halla en los aledaños de la zona
industrial,
el dominio de la misma termina en el
barranco de Matamoros. La casa está en completo
abandono, siendo la tierra en su
mayor parte de regadío; aún hoy
encontramos al acceder a la propiedad un brazal
de agua perteneciente a la “séquia
Nova” (acequia
nueva). La fachada principal de la casa esta
orientada al Sur, predominando en todas las
paredes el revoco y encalado blanco, también los
añadidos y ampliaciones que se observan en la
edificación. Una vieja palmera, una higuera y un
aljibe, con su brocal, permanecen olvidados
entre la maleza que se ha formado frente a la
casa.
Oratorio privado.
Unido al edificio existe a mano izquierda, una
pequeña nave donde estuvo emplazado el oratorio,
dedicada a la Purísima Concepción.
Sobre el dintel de la puerta, orientada
al Este, se observa un espacio donde existió una
imagen de la Purísima en azulejos y sobre el
mismo hay un hueco que perteneció a un óculo. Al
penetrar en esta estancia, a penas se observa la
pintura de la misma ya que esta muy deteriorada,
en el fondo hay una pequeña ventana.
El franciscano Padre Joaquín Sanchis Alventosa,
al hablar en el libro
“Colegio
de la Concepción” del fortuito derrumbe del
oratorio de los marqueses de Vellisca, del que
salvaron la vida el Padre Savall, y algunos
feligreses al tiempo de terminar la Misa, dice
que en aquel momento se pensó en la edificación
de una nueva ermita y escuelas para atender
mejor la religiosidad de la zona. Hasta tanto se
produjo su construcción y se bendijo en 1919 la
ermita, los servicios religiosos del Pla
estuvieron atendidos en este oratorio.
Casa CONCA. El Pla.
Localización:
carretera de Almansa a Grao de Gandía, CV 660,
Km.52, (mano izquierda.) Zona del Pla.
Cronología:
Siglo XVIII
Casa Conca. Fachada orientada al sur.
Casa Conca. Restos de la decoración del
oratorio.
Seguimos recorriendo este paraje, de gran paz y
tranquilidad, invadida en parte ya por las
edificaciones de la zona industrial.
En esta zona encontramos la finca que fue
propiedad de D. Enrique Fernández de Mesa,
conocida por Casa Conca, como consecuencia de
haber permanecido en régimen de arrendatarios
durante cuatro generaciones la familia Conca,
siendo el último arrendador Enrique Conca Vidal,
quien alcanzó con mucho esfuerzo, entrega y
sacrificio la propiedad a los descendientes del
antiguo dueño.
Su fachada principal se encuentra orientada al
Sur o mediodía. El edificio, tiene las
características propias de las casas de campo de
la Vall d’Albaida. Se compone de bajos para la
vivienda de los arrendatarios y servicios
propios agrícolas. El piso principal se
reservaba para los propietarios. También posee
un desván o “terrat”. La tierra
en su mayor parte es de regadío. En estas
fincas se guardan las costumbres a la vieja
usanza de vivir en paz rodeados por sus tierras
y, a la sombra de su arbolado, hoy un tanto
mermado, aunque algunas viejas palmeras nos
recuerdan nuestros antepasados los moros,
un claro ejemplo de las alquerías en
nuestra zona, que ellos fundaron.
Oratorio privado.-
Se encontraba esta dependencia a mano izquierda
del edificio con acceso mediante un rústico
atrio; actualmente es una dependencia donde se
acumulan enseres viejos. Las dueñas han tenido
la delicadeza, que agradezco, de vaciar la
estancia para que fuera fotografiada.
Hemos localizado en otra casa, un precioso
lienzo de la Inmaculada que presidió el Altar.
Se salvó de la furia antirreligiosa de la Guerra
Civil escondido y enrollado bajo unas tejas de
la cubierta de la finca, hasta la liberación en
que fue puesto nuevamente en otro bastidor.
Esta finca, y otras muchas de esta zona de
alquerías, disponían de un
pequeño rebaño de ovejas, aves de corral,
palomar, cría de cerdos, para en su momento
realizar la matanza y el correspondiente
embutido, muy típico en esta zona.
Existía la costumbre, en las estipulaciones de
arrendamientos rústicos, establecer cláusulas
para que el pago fuera muchas veces parte en
especies, como conejos y gallinas además de
obsequiar a los dueños con el presente de la
matanza de los cerdos.
Disponían de horno para cocer el pan, igualmente
estaban dotadas de su correspondiente lagar,
bodega y todo aquello que le era necesario para
su propia
autosuficiencia. Cuando acudían los
dueños, se les preparaba la mesa
con limpios manteles que adornaban con
buen vino y los mejores productos de sus
tierras.
El magnífico esfuerzo de muchos sacerdotes y
religiosos que dedicaron su vida entera a la
enseñanza y a los humildes, naufragó en la ola
de anticlericalismo con incomprensiones y
rencores que sobrevinieron al advenimiento de
las elecciones del 14 de abril 1931, que dio
origen a la proclamación de la II República. A
primeros de mayo de 1931, en Madrid, Valencia,
Alicante, Murcia, Sevilla, Málaga
y Cádiz fueron incendiados y saqueados
conventos, colegios religiosos y congregaciones,
durante tres días de desenfreno popular, que el
gobierno no pudo o no quiso controlar. Ante el
temor de que sucediera algún hecho similar en
Ontinyent, las autoridades locales, procedieron
a la incautación, a parte de otras comunidades
religiosas, del Colegio Convento de los PP.
Franciscanos.
Según el expediente número 10, de 1931, que obra
en el Archivo Municipal de Ontinyent, a partir
del 14 de se produce en el Colegio de la
Concepción la primera circunstancia anormal de
las muchas que padecieron en los años treinta.
Tuvieron que abandonarlo tanto los religiosos
como los alumnos y, para evitar que fuera
saqueado, de forma precipitada sacaron, previo
control municipal, los productos perecederos y
de primera necesidad. Consta en el citado
expediente, una larga lista de ontenienses,
hombres buenos, que participaron ayudando en
esta meritoria labor, entre ellos “Enrique Conca
Vidal, domiciliado en la Casa Conca de la
partida de Alquerías o el
Pla”, ayudado por su hermano Fray Manuel,
de seglar José Rafael, y de otro fraile lego
conocido por Fray José. El referido Conca,
retiró: una caja, un canasto y cinco fardos de
ropa del servicio de la iglesia; siete cálices y
copones; dos misales; 35 conejos, alrededor de
200 kilos de embutido y medio saco de azúcar
En un intento de restablecer la normalidad y
vuelta la comunidad de franciscanos, el 28 de
mayo de 1931, el Rector del Colegio Fray Joaquín
Ivars Francés, dirigió un escrito al Alcalde
solicitando la devolución de los embutidos y la
ropa del servicio de la iglesia, cálices que
tenía retenidos Enrique Conca Vidal.
Finalmente cuando el 13 de julio de 1936 fue
incautado definitivamente el convento, dos
franciscanos de la comunidad, el lego fray
Manuel Conca hermano del arrendatario de esta
propiedad, y otro llamado Fray José buscaron
protección, en esta finca, ante el temor de
verse asaltados por aquellas incontroladas
turbas llamadas comités revolucionarios.
Llegó el momento de aquél pasado doloroso, en
que los comités se personaron en la casa,
para registrar y tomar posesión de cuanto
encontraron en ella. Aquí encontraron y fueron
detenidos los franciscanos escondidos y el
propio arrendador Sr. Conca Vidal. Quiso la
providencia salieran indemnes de aquellos
desgraciados atropellos donde la integridad
física de las personas no contaba mas que con el
descabellado capricho de los revolucionarios.
Estuvieron un largo tiempo sin poder acercarse a
la finca, hasta que se les autorizó su regreso,
empezando nuevamente las tarea agrícolas,
interrumpidas durante su ausencia.
Casa Conca. Una familia ajena a la casa nos
muestra esta imagen de la Inmaculada que
presidía el Altar del oratorio.
Alquería SANT FRANCESC - El Pla
Localización:
carretera de Almansa a Grao de Gandía, CV 660,
Km.52, (mano izquierda.) Zona del Pla.
Cronología:
mitad Siglo XVIII.
Alquería Sant Francesc. Inscrpcion
conmemorativa.
Casa residencial y agrícola. El conjunto
de la edificación original está muy
distorsionada a causa de una serie de
ampliaciones sin ningún orden arquitectónico.
Esta propiedad estuvo vinculada con los
franciscanos, siendo la familia de los Osca sus
benefactores.
Oratorio privado.
Mirando al Sur se encuentra una pequeña
estancia donde se hallan los restos de un
oratorio privado.
El estado del oratorio es lamentable,
pero el actual propietario, D. Vicente Micó Micó,
tiene el propósito de su restauración, buscando
el estilo que, en un principio, pudo tener.
Sobre el dintel de la puerta existe una
lápida labrada en piedra, que, traducida del
latín, haciendo las posibles salvedades por las
muchas abreviaturas, podríamos interpretarla de
la siguiente forma:
“ A DIOS
OPTIMO
Y MÁXIMO
ANTONIO GALIANA, MÉDICO FONTINENTANO,
QUE ESTE ORATORIO EN HONOR DE LA
REINA DEL SANTÍSIMO ROSARIO,
DE SU PECULIO HIZO Y CONSTRUYO.
LUIS MONJE DOMINICO,
PARIENTRE DILECTISIMO,
Y A LA BEATÍSIMA MARÍA
10 DE AGOSTO DE 1768
EN EL MISMO DÍA
EN QUE SE CELEBRÓ AQUÍ
LA SANTA MISA
POR FRAY TOMÁS, HERMANO
DEL MISMO INSTITUTO.”
Alquería Sant Francesc. Interior del oratorio.
El monje dominico Luis, del que nos habla la
inscripción anterior, es precisamente el P. Luis
Galiana Cervera, sin lugar a duda, un literato
eminente de la lengua valenciana del siglo
XVIII. Nació en Ontinyent el 8 de Junio de 1740
hijo del doctor Antonio Galiana y de Luciana
Cervera. Fue el único autor valenciano de la
época que nos ha dejado escrita una novela
narrativa en un periodo en que la lengua
valenciana estaba en decadencia. Ha sido
conocido como el Quevedo valenciano. Entre las
catorce obras conocidas de este autor, señalemos
Rondalla
de Rondalles, una encantadora narración al
estilo de
Cuentos de Cuentos de Quevedo, redactada con
frases hechas y refranes populares. El humanista
Gregorio Mayáns y Ciscar, sostuvo una extensa
correspondencia con este onteniense ilustre que
murió en esta villa víctima de una tisis, el 4
de Marzo de 1771.
Casa
DELS XOPS - El Pla.
Localización:
carretera de Almansa a Grao de Gandía, CV 660,
Km.52, (mano izquierda.) Zona del Pla.
Cronología:
siglo XVIII.
Casa dels Xops. Nave del oratorio, puerta y
oculo.
El P. Luís Fullana, en la
Historia
de la Ciudad de Onteniente, al referirse al
“Repartiment”
que el Rey Jaime I concedió a sus
caballeros en la conquista cita en dos ocasiones
la Alquería de los Álamos o Casa dels
Xops, que junto con la partida de los Alorines
se reservó como propiedad
y
parte escogida.
Esta casa agrícola de secano, en claro
estado de abandono, se encuentra situada sobre
un suave promontorio en el límite del término
municipal de Ontinyent con el de Agullent,
rodeada en parte por nogales, pinos, etc.
Consta el edificio de un cuerpo central
de forma rectangular, formado de planta baja y
piso, y distribuido en dos viviendas, una para
los señores y otra para los medieros, así como
dependencias propias de una finca agrícola, con
bodega, corrales, patios, etc.
La casa está construida por muros de
mampostería ordinaria, reforzados de ladrillos
en jambas y esquinas parametrales. Algunos
accesos a la finca en principio se construyeron
de medio punto, pero más tarde fueron
adintelados. La zona, mirando al Norte, aparece
ennegrecida por el paso del tiempo y los
elementos climatológicos, debido a que en esta
parte estaba cubierta de un tupido arbolado.
Casa dels Xops. Hornacina del oratorio. Una
inscripción dice año 1803.
Oratorio privado:
Adosado a la pared del patio, en su parte
Este, se encuentran restos de lo que fue el
oratorio. Se compone de una pequeña nave
cubierta de teja árabe a dos aguas. Sobre la
puerta queda lo que, en algún tiempo, fue un
óculo. Dentro, en la pared del fondo, una
hornacina con su peana donde se veneraba
antiguamente a San José. Una inscripción dice:
AÑO 1803. El estado actual es lamentable.
Ruta III
Recorrido por la Solana.
Denominaciones.
Advocaciones
Casas del Navarro.
San Isidro Labrador.
Casa Borrás de dalt.
San José.
Casa Eusebi.
El descendimiento de la Cruz
El Pontó Marín.
Santa Cristina.
Sagrado Corazón de Jesús.
Sant Vicent.
San Vicente Ferrer.
La Torreta o Les “Animetes.”
Inmaculada.
Casa García de dalt.
Inmaculada.
Casa García de baix.
San Antonio de Padua
Casa Santa Rosa.
Santa Rosa de Lima.
Colegio Pureza de María,
antes Balneario La Salud.
Nuestra Señora de la Salud
Casa solariega Ave María.
Inmaculada.
Casa Baronía de dalt.
La Clariana.
Inmaculada.
Torre Ferrero.
Altet de Osca.
ocalización:
carretera de Almansa al Grao de Gandía, CV-660
(Km. 39 derecha).
Cronología:
siglo XVIII al XIX.
Casas del Navarro. Fachada del oratorio con
puerta, óculo y espadaña.
Los anteriores propietarios fueron D.
Juan Belda Domínguez, que se casó con su prima
Dña. Consuelo Domínguez Albert. Esta unión
matrimonial hizo que las dos casas de labor,
existentes en el lugar, que estaban juntas,
formaran una sola finca. El matrimonio no tuvo
descendencia.
Dentro de los terrenos de la finca, y
sobre una elevación de 300/350 metros de altura,
se encuentran restos de un poblado del Bronce
Valenciano, teniendo una antigüedad alrededor de
1.600 años antes de J.C., su duración fue de
unos 1.000 años, según estudios realizados por
la arqueóloga Dña. Rosa Enguix Alemany. Las
primeras excavaciones las realizó el presbítero
José Belda, hermano del antiguo propietario de
la finca, y los materiales descubiertos en 1.934
se hallan en el Museo Arqueológico de Alicante.
Oratorio privado:
El oratorio, al igual que las dos casas
juntas, conocidas también por Cabeço de arriba y
Cabeço de abajo, están construidas con paredes
de mampostería ordinaria reforzadas por
ladrillos en jambas y esquinas parametrales. En
él
se venera a San Isidro Labrador. Sobre la puerta
de entrada al mismo existe un óculo. Remata la
fachada una espadaña de la que ha desaparecido
la campana.
Casa BORRAS DE DALT – Solana.
Localización:
carretera de Almansa al Grao de Gandía, CV-660
(Km. 42 izquierda).
Cronología:
principios del Siglo XIX.
Casa Borrás de Dalt. Vista de la fin desde la
parte sur.
Casa Borrás de Dalt. Cruz relicario, conteniendo
reliquias de San Maximiliano, Santa Cecilia y
San Sertemo.
Casa agrícola y residencial orientada al
Sur-Este, situada sobre una suave loma junto al
barranco del mismo nombre.
La estructura de la casa, en la que no se
observa buen orden en la composición, tiene
vivienda para los servidores y residencia para
los dueños. Es de muros de carga, pilares de
ladrillos y cubierta de teja árabe.
Oratorio privado:
Al igual que en otras casas, está situado
en una amplia habitación, empotrado en la pared
y separado por unas puertas abatibles. Debemos
recordar que los primeros cristianos celebraron
la Eucaristía en sus propias casas, pues
carecían de lugares propios para el culto. Estos
primeros cristianos eligieron la parte llamada
por los griegos “anógaion
o yperoon,” que estaba situada encima de la
planta baja y se reservaba a las grandes fiestas
familiares.
Casa Borrás de Dalt. Oratorio empotrado.
La estancia, se encuentra un poco
descuidada al no estar habitada. Durante la
Guerra Civil fue destruido el altar. Se
conservan varias imágenes, San José, titular del
oratorio, una Purísima, así como una Cruz
relicario, que entre otras reliquias guarda las
de San Maximiliano, Santa Cecilia y San Sertemo.
Los fundadores del oratorio fueron los
abuelos del actual propietario, D. José Maestre
y Dña. Inés Osca.
Casa EUSEBI. Solana.
Localización:
carretera Almansa al Grao de Gandía, CV-660 Km.
42’500, (mano derecha)
Cronología:
siglo XVIII.
Casa Eusebi. El altar con alegorías propias de
la crucifixión del Señor.
Finca rústica de secano y de recreo. Una vez se
accede a la propiedad por un camino particular,
se llega a la casa. El edificio noble tiene
forma de “L”. Este cuerpo de obra fue construido
en 1909. Su fachada principal se encuentra
orientada al Norte, tiene forma de castillo y en
las esquinas existen tres torres cuadradas,
cuyos ángulos parametrales aparecen como
reforzados, imitando piedras de sillería. Tanto
las fachadas como las torres están almenadas.
Dicen los lugareños que para el revoco de la
fachada, pues tiene un cierto matiz rojizo, se
empleó en el mortero, en lugar de agua vino, y
es que, durante el tiempo de su revoco, el vino
valía poco y el agua estaba escasa. Algo hay que
tomar de las pequeñas historias de los pueblos
al pie de la letra, pues aun no siendo
verdaderas, tienen cierto aire de fantasía. La
entrada principal a la casa esta protegida por
un porche sostenido por cuatro columnas
circulares con capiteles.
Unido al edificio noble, por la zona Este se
encuentra con paredes rústicas encaladas
blancas, la casa de los aparceros que se
construyó en la segunda mitad del siglo XVIII.
Allí un azulejo de Manises nos avisa con la
siguiente inscripción
“ Mírame bien peregrino,
que aunque estoy cerca de la cava
no estoy hecho con agua,
sino con vino. “
Por la casa del aparcero a la que se accede por
medio de un patio, entramos al
oratorio.
Oratorio privado:
Casa Eusebi. Decoración del techo del oratorio.
Casa Eusebi. Las paredes están decoradas con
frescos.
La estancia del oratorio es rectangular, se
encuentran en bastante buen
estado de conservación. Los frescos que
la decoran, se componen de figuras con ángeles y
nubes que circundan el Sagrado Corazón de Jesús;
las columnas figurativas son rematadas por
motivos
florales. El tema central del techo se
encuentra enmarcado por un círculo y en él
aparecen dos ángeles sosteniendo una patena, hay
también ángeles y cruces
que
conforman la decoración y le dan un
carácter especial. La mesa del altar es
de mármol; en el centro de la misma, enmarcado
por un círculo, se hallan alegorías
pertenecientes a la crucifixión y
muerte de Jesús, como la corona de
espinas, los clavos etc., pues este oratorio
estaba dedicado al Descendimiento de la Cruz.
El PONTÓ MERIN. Solana.
Localización:
carretera de Almansa al Grao de Gandía, CV-660
Km. 40,
(mano izquierda).
Cronología:
finales siglo XVIII
El Pontó Merin. Fachada principal de la casa
orientada al sur.
El Pontó Merin. Imagen de la Sagrada Familia.
Obra perteneciente a finales del siglo XVI, una
de las pinturas que adornaban el oratorio,
(actualmente se encuentra en Valencia).
El camino de acceso a la propiedad desde la
carretera hasta el mismo edificio, se halla
flanqueado a ambos lados, a lo largo de unos
cien metros por cipreses. La finca se compone de
dos viviendas, la parte posterior está destinada
a los cuidadores de la misma.
La fachada principal, muy bien cuidada, con
orientación al Sur, corresponde a la vivienda de
los señores. Se compone de bajo, primer piso con
cuatro balcones de hierro forjado y desván o “terrat”
con otras tantas ventanas. El bajo del edificio
lo forman tres puertas de acceso y una ventana.
En el centro de la fachada, entre el piso y
desván hay colocada una imagen de la Santísima
Trinidad, en azulejos de Manises y bajo la misma
un reloj solar. Amplió y embelleció esta finca
su antiguo propietario Don Manuel Simó Marín,
luego su hijo y hoy su nieto, la
cuidan con mucho esmero.
Oratorio privado.
La puerta existente en la parte izquierda
corresponde al lugar que estuvo emplazado el
oratorio. Actualmente ha desaparecido. En el
domicilio particular de Valencia, nos han
mostrado un cáliz del siglo XIX y un cuadro de
La Sagrada Familia de finales del siglo XVI .
Estos objetos y otros más que se perdieron
durante la Guerra Civil, adornaban el oratorio.
No hay ninguna certeza de que el oratorio
estuviera dedicado a la Santísima Trinidad, pero
no hay que descartar esta hipótesis por cuanto
los franciscanos lo atendían espiritualmente, y
ellos fueron los que a finales del siglo XIII
extendieron esta devoción a toda la Iglesia.
Existe en el Archivo Municipal de Ontinyent una
copia del escrito del Ayuntamiento en fecha 27
de Noviembre de 1930, dirigido a la Comunidad de
Padres Franciscanos, en el que comunican la
exención de los impuestos y arbitrios
municipales que tenían concedidos por el acuerdo
adoptado el 13 de Abril de 1927.
El Pontó Merin. El Cáliz que se empleaba en las
celebraciones de las Misas. Siglo XIX.
Los franciscanos no tardaron en contestar al
Ayuntamiento exponiendo sus justas razones por
las que solicitaban la continuación de ser
eximidos de los impuestos demandados, porque
eran muchos servicios sin ningún beneficio los
que prestaban los a la población, entre los que
se encontraba: asistencia gratuita a los alumnos
externos de Ontinyent, la asistencia de
profesores en el Colegio del Patronato, el
socorro a multitud de pobres que acudían
diariamente a sus puertas en demanda de comida,
así como la asistencia
a varias ermitas y oratorios, entre ellos
se encontraba El Pontó Marín.
Finalmente llegaron a un acuerdo, no hubo ni
vencedores ni vencidos, el Colegio Convento de
Franciscanos pagó los impuestos y el
Ayuntamiento
hizo una subvención especial por la misma
cantidad.
Don Manuel Simó Marín. Nació en Ontinyent en
1868 y su muerte en 1936 se produjo en los
primeros días de la Guerra Civil.
Al licenciarse de la carrera de leyes en 1892
ejerció la profesión de abogado en Valencia y
como profesional consiguió pertenecer a la Junta
de Gobierno del Colegio de Abogados. Fundó y
dirigió el Diario de Valencia.
En el ambiente político son diversas las facetas
que desarrolló. Perteneció a la Comunión
Tradicionalista ostentando durante largos años
la jefatura regional del carlismo donde llevó a
cabo gran actividad en favor de su partido.
Desempeñó el cargo de concejal del ayuntamiento
de Valencia, así como en diferentes ocasiones
diputado provincial. En
1912 consiguió ser elegido diputado a
Cortes. Al producirse la rompimiento de la
Comunión Tradicionalista en 1919, se adhirió al
bando de Juan Vázquez de Mella.
Por la proclamación de la Dictadura de Primo de
Rivera se frustraron sus intentos de crear un
Partido Social Popular. Participó en diferentes
actos de Acción Católica
y con la llegada de la II República se
unió a la Derecha Regional Valenciana. En 1936
fue encarcelado en las Torres de Quart y días
después apareció asesinado en el camino de
Paterna.
Casa SANTA CRISTINA – Solana.
Localización:
carretera de Almansa al Grao de Gandía, CV-660
(Km. 43 izquierda).
Cronología:
siglo XIX.
Santa Cristina. Vista exterior del oratorio.
El camino de acceso a la finca de labor
se encuentra en muy mal estado, al igual que el
edificio que, aunque habitado, está necesitado
de una adecuada atención. Fue anteriormente
propiedad de los dominicos, y durante la
desamortización de Mendizábal pasó a manos
privadas.
Oratorio privado:
La casa de labor Santa Cristina tiene en
la parte posterior, mirando al Norte, una puerta
con marquesina de azulejos de Manises, y
rematando el edificio una espadaña, todo lo cual
nos recuerda
que
allí hubo un oratorio privado.
Santa Cristina. El altar del oratorio,
actualmente esta situado en la ermita del Pla.
El oratorio se bendijo en septiembre de
1.941 por el Arcipreste de Ontinyent D.
Francisco Martínez Ortiz y el jesuita P. José
Iñesta. Fue sufragado por sus propietarias, las
hermanas Dª.
Virtudes y Dª. Concha Colomer. Esta
última pintó la imagen del Sagrado Corazón de
Jesús, al que estaba dedicado el oratorio.
Cuando los propietarios desmontaron el
oratorio cedieron a la a la iglesia de Santa
María un bonito Sagrario, que se encuentra en la
capilla que hay a la izquierda del Altar Mayor,
junto con la bella imagen de Benlliure, del
Cristo Yacente. También cedieron a esta
parroquia un valioso copón.
La mesa del Altar de mármol, fue donada a
la Ermita de San José del Pla y se encuentra
situada en un altar lateral de aquélla.
Santa Cristina. Este oratorio estaba acogido al
privilegio papal de poseer sagrario. Fue donado
por sus propietarios
y actualmente se encuentra en la iglesia
de Santa Maria de Ontinyent.
Casa SANT VICENT – Solana.
Localización:
carretera de Almansa al Grao de Gandía, CV-660
(Km. 43 izquierda).
Cronología:
finales del Siglo XIX.
Sant Vicent. Fachada principal del edificio en
la oeste, hoy desaparecido.
Finca agrícola y casa residencial de
verano, situada en la partida de la Solana.
Perteneció a la Comunidad Religiosa de los
Dominicos, y durante la desamortización de
Mendizábal pasó a manos de Luis Mayáns Enríquez
de Navarra. Pilar, una de sus hijas, casó con el
Mariscal de Campo Ramón Sanchiz. De este
matrimonio nació María del Pilar que se unió en
matrimonio con el Conde de Nieuland.
Este título nobiliario fue concedido el 9
de Septiembre de 1.791 por Real Despacho de 9 de
diciembre del mismo año. Con el Vizcondado
previo de Maansen Mongeres, en el reinado de
Carlos IV.
Don Luis Nieuland y Dumas de Maansen
Fernández de la Reguera y Sanchez-Pleités y
Frígola, V Conde, Señor de Niederland, en
Flandes (Holanda) casó con Doña María del Pilar
Sanchiz y Mayáns. Este matrimonio no tuvo hijos,
estaban emparentados con los Marqueses de
Montemira por parte de la esposa Doña María del
Pilar.
El referido noble amplió el complejo
agrícola de Sant Vicent con bodega, almazara,
tejar propio y edificio palacete de armoniosas
proporciones.
La casa, en su parte noble, está
orientada hacia el oeste. Es de estilo
clasicista, con terraza sobre el soportal que
protege su entrada. La fachada Sur es más
sencilla. En su parte derecha tiene un oratorio
al que precede un atrio con tres arcos de medio
punto que sustentan una terraza.
Sant Vicent. Atrio de entrada al oratorio. Sobre
la puerta un óculo.
Durante el período de Guerra Civil
(1.936/39), la finca estuvo confiscada y
convertida en colonia para niños evacuados; tuvo
que clausurarse antes de finalizar la contienda,
repartiendo los niños entre las demás colonias
de la población. Aquí se albergaron 101 niños
con 14 personas mayores, entre profesores y
ayudantes, a cargo del Ministerio de Instrucción
Pública, según consta en el estudio “Instrucció
i Cultura a Ontinyent” de Josep Torró i Martínez
Oratorio privado:
Sant Vicent. Lamentable estado en que se
encontraba el oratorio.
Sant Vicent. El oratorio se encuentra
restaurado.
Sant Vicent. Una de las pinturas laterales que
representa un sermón de Sant Vicent.
Al igual que todo el edificio, hoy se
encuentra en la más completa ruina. Solamente
conserva la mesa del altar, unas columnas y dos
cabezas de ángeles. La imagen de San Vicente,
que presidía el recinto, y todos los demás
elementos, han desaparecido. Los servicios
religiosos estaban asistidos por los P.P.
Franciscanos, del convento de la ciudad.
Casa LA TORRETA - Solana.
(Conocida por “Les Animetes”.)
Localización:
carretera de Almansa al Grao de Gandía, CV 660,
(Km. 40 izquierda).
Cronología:
siglo XIX.
La Torreta. La casa con balcones y la torre que
embellece la edificación.
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